El Concello tapia el viejo colegio de Os Campos tras la marcha de sus okupas

Operarios municipales iniciaron ayer las obras para tapiar las ventanas y puertas del antiguo colegio. XIADAS
photo_camera Operarios municipales iniciaron ayer las obras para tapiar las ventanas y puertas del antiguo colegio. XIADAS

PONTEVEDRA. El antiguo colegio de preescolar de Os Campos vuelve a estar deshabitado. Los okupas que vivían en este inmueble desde hace un año lo abandonaron de forma voluntaria hace unos días, después de la inspección que efectuó la Policía Local.

Los ‘inquilinos’ recogieron sus pertenencias y dejaron vacío el viejo centro educativo. Eso facilitó el desarrollo de la labor que le había sido encomendada a los operarios municipales: el tapiado de la puerta de acceso y de las ventanas. No fue necesaria la intervención de los agentes de la Policía Municipal, que antes del inicio de las obras comprobaron que el interior del inmueble estaba deshabitado.

Prevención. De este modo, la Administración local recupera unas instalaciones para las que aún no ha encontrado utilizad dos años después de haber dejado de funcionar como colegio, debido al descenso en el número de alumnos (los pocos que quedaban fueron escolarizados en el centro Fina Casalderrey, en la urbanización de Monte Porreiro). Mientras estudia las diversas posibilidades de uso que podría darle a este antiguo centro educativo, con el tapiado de las ventanas y de la puerta de entrada evitará que se puedan registrar desperfectos en el interior del inmueble.

En este sentido, el concejal delegado de Educación, Tino Fernández, explica que el mayor riesgo que la presencia de ‘okupas’ en cualquier inmueble es el riesgo de que se declare un incendio debido a las hogueras que suelen prender los moradores para calentarse y cocinar.

Escuela taller o centro social para personas de la tercera edad

El Concello tiene sobre la mesa una propuesta de la asociación vecinal O Castro sobre el uso que le puede dar a las instalaciones del viejo colegio Os Campos. Sugiere convertirlas en una escuela taller o en un centro social para las personas de la tercera edad (la parroquia de Mourente no dispone de ninguno de estos servicios) que, al mismo tiempo, permitiría reforzar las actividades que desarrolla esta entidad en su pequeña sede de Os Areás.

Parque infantil

La entidad que preside Santiago Laya también sugiere al Gobierno municipal el acondicionamiento del parque infantil del viejo centro educativo para que pueda ser utilizado por los vecinos como zona recreativa.

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