Los parques de bomberos comarcales gestionados por la empresa Matinsa (Bueu, O Porriño, Ribadumia y Vilagarcía de Arousa) han firmado su primer convenio colectivo dentro del consorcio provincial, que está formado por la Xunta de Galicia y la Deputación de Pontevedra con una representación del 50% cada una, pero tiene una gestión privada.
Los cuatro sindicatos con representación en el comité de empresa -UGT, CC.OO., CIG y Sibgal- firmaron por unanimidad este acuerdo que regula las condiciones laborales de los 73 trabajadores de estos parques para los próximos cuatro años.
En el caso de los parques de O Porriño y O Salnés el convenio ya estaba vencido mientras que seguía vigente en el de O Morrazo.
Adrián Pena, delegado de UGT en la negociación, destacó el convenio, "muy positivo" y consideró que esta experiencia es extrapolable al resto de Galicia. De hecho, abogó por la creación de un convenio marco gallego.
Matinsa es la empresa que se hizo con la gestión del consorcio de bomberos de Pontevedra, el resto, los bomberos de los parques de Pontevedra y Vigo, continúan siendo empleados públicos.
Una circunstancia que los sindicatos consideran que debe ser corregida para que estos parques municipales puedan ofrecer una cobertura mayor y completar el mapa de emergencias, que, según comentaron, necesitaría dos parques de bomberos a mayores para que el mapa de emergencias de Galicia quede bien compensado en cuanto a los tiempos de respuesta y se pueda dar un mejor servicio.
En una rueda de prensa en Pontevedra, Adrián Pena, junto a Hugo Sánchez, responsable sectorial de oficinas y despachos FeS UGT Galicia, señaló que los bomberos de los parques municipales de Pontevedra y Vigo cobran entre 4.000 y 6.000 euros al año más que cualquiera de sus compañeros en el consorcio.
