PONTEVEDRA. Los vinos de Rías Baixas protagonizaron uno de los momentos más importantes del año: la calificación de la Añada 2010. El presidente del Consello Regulador de la Denominación de Orixen Rías Baixas, José Ramón Meiriño, desveló que el Pleno otorgó la calificación de ‘muy buena’ a la Añada 2010, un anuncio que realizó durante la celebración de un almuerzo de trabajo con la prensa asturiana y las bodegas en Casa Fermín.
La presentación de la DO Rías Baixas concluyó con la celebración de un túnel del vino en el que participaron 59 bodegas y 92 marcas adscritas a esta denominación de origen, y en el que se dieron cita más de 500 profesionales del sector asturiano.
La calificación de la cosecha, que incluye el conjunto de los vinos elaborados en la DO Rías Baixas, es fruto de un riguroso proceso de valoración mediante análisis sensoriales y fisicoquímicos de muestras representativas de los 9.616.867 litros calificados hasta el 30 de mayo, lo que supone un 44,4 % del total calificado con respecto al año anterior.
La decisión del Pleno del Consello Regulador es fruto de una política muy rigurosa de calidad, basada en un alto nivel de exigencia para la que se ha tenido en cuenta tanto las valoraciones del panel de catadores del Consello Regulador, como los análisis físicoquímicos de cada una de las muestras que se comercializan, además del criterio del Órgano de Control y Certificación de la DO. El resultado son, según los catadores, vinos con elevado grado alcohólico, intensidad media frutal y floral, como corresponde a los Rías Baixas.
Vinos complejos
Según explicó el secretario general del Consello, Ramón Huidobro, «los Rías Baixas Albariños de la añada 2010 son unos vinos que requieren un mayor tiempo de maduración en botella y que muestran una mayor complejidad». Destacó que en esta añada se ha calificado un 15% más de vino que en la anterior, un dato que adquiere aún mayor relevancia teniendo en cuenta la actual situación económica.
El plazo de la vendimia, entre el 15 de septiembre y el 22 de octubre, fue determinante en los resultados de la añada. La cosecha finalizaba, después de 37 días, con un volumen total de 31.686.516 kilos de uva recogida, un 34,1% más que la campaña anterior.
