El edil del PP Pablo Fernández da los primeros pasos para que le devuelvan su salario municipal

Pablo Fernández (PP). ARCHIVO
photo_camera Pablo Fernández (PP).

El conflicto de los salarios municipales del PP dio ayer un inesperado giro de tuerca. El edil ‘popular’ Pablo Fernández ha dado los primeros pasos para que le devuelvan las nóminas (21.932 euros brutos al año) que cobraba hasta verano de 2012, cuando el Concello suprimió dos de las tres dedicaciones exclusivas que hasta entonces cobraba su grupo.

La reclamación de Fernández no se ha efectuado a través de los tribunales, como hará su compañera de partido María Biempica, sino por medio de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, a la que ha acudido para que el Gobierno local pague las cotizaciones de unas nóminas que en la práctica no ha cobrado. «Así me lo recomendó mi abogado y fue lo que hice», explicó el interesado, que aseguró que el bipartito local «chulea» al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) al no ejecutar con carácter retroactivo la sentencia que le devuelve las dos dedicaciones exclusivas perdidas al PP, una lectura que no comparten los servicios jurídicos municipales.

La reivindicación del edil ‘popular’ trascendió por boca de su compañero de Corporación, Cesáreo Mosquera, concejal del BNG, que informó de que la Inspección ha instado al Concello a entregar distinta documentación relativa al caso. En concreto, una copia del citado fallo del TSXG, una copia del acuerdo plenario del pasado 19 de febrero, según el cual BNG y PSOE ejecutaron la sentencia al reconocerle todos los salarios durante dos meses; el alta y las cotizaciones de Fernández desde que perdiera su salario municipal (el 23 de julio de 2012) hasta el 19 de febrero (día del último Pleno de la Corporación local) y el libro de visitas de la Inspección. Todos estos informes deberán ser entregados a la autoridad laboral el próximo 18 de marzo.

El concejal del PP no descarta trasladar su caso a la Justicia, una vía a la que el PP da largas pese a defender que los salarios de sus concejales deben recuperarse con carácter retroactivo. Algunos compañeros de partidos afectados por la supresión de nóminas podrían emprender también esta vía, tal y como el martes hicieron saber a su portavoz, Jacobo Moreira, que de momento es el único integrante de la oposición con una retribución.

El conflicto de los sueldos es visto en el Concello como un cambio de cromos ideado por Moreira para premiar a sus ediles más fieles. «Que xustifiquen que traballaron para recibir a dedicación», criticó Mosquera, que ve la reclamación ‘popular’ como el germen de una nueva crisis en el PP.

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