PONTEVEDRA. Dejar el coche estacionado en un lugar no autorizado saldrá, desde hoy, bastante más caro. Concretamente, un 30% más, puesto que se pasa de los 86 euros que se pagaban hasta ahora a 115.
La subida se debe a la modificación de la ordenanza fiscal que decretó el Concello después de sacar a concurso el servicio. Con el nuevo contrato, la empresa adjudicataria actualizó las tarifas en todas las categorías.
Durante un tiempo (los últimos dos meses), la Administración local asumió en solitario el incremento del coste, pagando a la empresa 106 euros por enganche. Sin embargo, todo tiene un final y este capítulo también ha terminado por cerrarse.
Los infractores ya no tienen escapatoria y deberán rascarse el bolsillo. No solo los conductores de vehículos, también los pilotos de motocicletas, que deberán desembolsar 55 euros, e incluso los dueños de bicicletas, que tendrán que abonar 15 euros.
Las cuantías suben conforme aumentan las dimensiones de los automóviles. Así, los que pesen entre 3.500 y 10.000 kilogramos pagarán un enganche de 158 euros, y los de más 10.000 kg, 292 euros.
Rebajas y extras
Los particulares que se presenten a tiempo en el lugar de la infracción y logren detener el enganche serán los únicos que podrán disfrutar de rebajas. En estos supuestos, la empresa concesionaria aplicará un 'descuento' instantáneo del 57%, por lo que la ‘receta’ se quedará en los 57 euros. 27,50 en el caso de motocicletas y 7,50 en el caso de bicicletas.
En bloque aparte se sitúan las sanciones de tráfico, que tramita la Policía Local, y conceptos 'extra' que van parejos a la intervención de la grúa. Entre ellos, destaca un plus de un euro que se aplicará por cada hora de permanencia del vehículo en el depósito hasta un máximo de diez. A partir de ese instante, se recupera la tarifa de 15 euros por cada 24 horas.
Con unos y otros importes, la empresa concesionaria espera recaudar cerca de 637.000 euros.
