Aunque la normativa que lo aprobó tiene solo dos años de vida, el vino espumoso de la Denominación de Orixe Rías Baixas dispone de un amplio segmento de mercado y de un futuro muy prometedor por delante. Sin embargo, esa calificación de ‘espumoso’, que comparte con champagnes, cavas y otros caldos italianos o portugueses, parece atribuirle una condición inferior a la de su elevada calidad.
Con la finalidad de darle a este vino una imagen de marca acorde con su pedigrí y optimizar sus posibilidades de comercialización, la Deputación de Pontevedra y la Denominación de Orixe Rías Baixas tienen en marcha un concurso de ideas desde el pasado 15 de septiembre (fecha de su publicación en el Boletín Oficial da Provincia). El plazo de presentación de propuestas, abierto a la iniciativa privada, la Universidade de Vigo y el público en general, se cerrará el próximo 16 de octubre.
La importancia de dotar al espumoso de las Rías Baixas de una nomenclatura y una imagen propia y diferenciada fue puesta ayer de manifiesto por el presidente de la Deputación, Rafael Louzán, y su homólogo en la Denominación de Orixe, Juan Gil. En una comparecencia que tuvo lugar en el Pazo Provincial y en la que también estuvo presente el gerente del Consello Regulador de la D.O., Ramón Huidobro, tanto Louzán como Gil destacaron las amplias posibilidades de futuro de la variedad espumosa y la oportunidad que representa para la diversificación y la ampliación de los nichos de mercado.
Según explicó el mandatario de la Deputación, en los últimos años se están presentando «unhas circunstancias moi ventaxosas para o espumoso», por lo que resulta esencial dotarlo de una identidad propia «acorde coa calidade do produto». «Con ese nome de escumoso -precisó Rafael Louzán- parece que é un viño dunha calidade inferior. A Denominación de Orixe está a comercializar nestes momentos un un produto de máxima calidade, pero a súa identificación non é acorde coa calidade do produto. Definir un novo nome e unha nova imaxe que o identifiquen é fundamental para sacarlle o máximo rendemento».
5.000 euros
El objetivo del concurso de ideas abierto por la Deputación y la D.O., que premiará con 5.000 euros a la propuesta que resulte ganadora, es aprovechar el importante segmento de mercado existente para los vinos espumosos y al que, ahora mismo, no se le está sacando todo el partido. En opinión de Juan Gil, de esta convocatoria debe surgir «un nombre que identifique a este producto, de un largo porvenir», como demuestra su evolución en el poco tiempo que las bodegas lo llevan elaborando.
Tal y como subrayó el presidente de la D.O. Rías Baixas, «el nombre de espumoso es una denominación genérica utilizada por la legislación europea para definir ese tipo de vinos». «Lo que buscamos -aclaró Juan Gil- es un nombre que identifique mejor nuestro producto espumoso de las Rías Baixas y que, además, sea un poco más bonito. Genéricamente, es un espumoso. Ahora tenemos que darle un apellido».
Un jurado conformado por técnicos de la Deputación y de la Universidade de Vigo de Vigo será el que determine cuál de las propuestas que se presenten en el Rexistro Xeral Provincial resulta más atractiva. Entre sus miembros figuran dos profesores universitarios, dos representantes de la Denominación de Orixe y el máximo responsable de la Estación Fitopatolóxica do Areeiro, Pedro Mansilla. No obstante, la nomenclatura y la imagen de marca que resulten elegidas deberán ser posteriormente aprobadas por el Consello Regulador de la D.O. Rías Baixas.
Fresco y con chispa
Para Juan Gil, la nueva marca del vino espumoso de la Denominación de Orixe tendrá que cumplir dos requisitos: «Reflejar los atributos de nuestros vinos, atlánticos y frescos, y las características de un espumoso, la burbuja, la alegría, la chispa, la fiesta...». El concurso de ideas convocado tiene un carácter abierto al público en general, por lo que podrán tomar parte tanto empresas consultoras como particulares, y cada candidato deberá presenta una única propuesta versátil, con capacidad de adaptarse a diferentes formatos y espacios (tendrá que convivir con otros logos y marcas de la propia D.O. Rías Baixas).
Juan Gil recordó que denominaciones como champagne o cava «son nombres registrados, al igual que Rías Baixas», de manera que, «aunque una plantación en La Mancha tuviese albariño, no podría llamarse Rías Baixas». «Nosotros no podríamos hacer cava», señaló.
Juan Gil asegura que la vendimia de este año superará los 23 millones de kilos de uva recogida
El presidente de la Denominación de Orixe Rías Baixas indicó ayer que, si bien habrá que esperar a que algunas empresas terminen de recoger uva en los próximos días para dar los datos definitivos, la vendimia de 2014 superará los 23 millones de kilos de uva (las previsiones se situaban entre los 22 y 25 millonres). Juan Gil admitió que, aunque hubo «momentos preocupantes», como los brotes de botrytis o la semana previa al inicio de la vendimia, en la que las lluvias hicieron temer problemas, finalmente «la evolución del tiempo fue positiva» y se produjo una vendimia «muy buena y relajada».
Gil destacó la «excelente» calidad de la uva recogida, «típica de la D.O. tradicional Rías Baixas, con buena acidez y frescura», como la del año pasado. «A diferencia de la de 2010, que tenía cierta falta de acidez, recuperamos vinos clásicos de nuestra D.O., frescos, con buena acidez y con buena capacidad de aguantar en los próximos años», matizó.
Presente en 30 de los 62 concellos
La Denominación de Orixe Rías Baixas está presente en 30 de los 62 concellos de la provincia y en seis de la subzona de la Ribeira do Ulla, en la provincia de A Coruña. Factura anualmente 150 millones de euros y ofrece una ocupación fija a 7.000 familias y de carácter temporal a otras 5.000. La Deputación y la D.O. vienen desarrollando distintas colaboraciones para potenciar un sector estratégico para Pontevedra, entre las que destacan el Plan de Promoción e Actividades, la Ruta do Viño o la próxima celebración de un foro para debatir estrategias para el sector del vino albariño.
