El francés absuelto en el crimen de los primos Feijoo durmió en la cárcel por olvido del juez

El ciudadano francés Yohan P. que fue ayer absuelto en el caso del crimen de los primos Feijoo tuvo que dormir en prisión, porque el juez se olvidó de firmar la orden de su excarcelación, ha informado hoy su abogado.

El defensor de este procesado, indicó que esta mañana tuvo que acudir a la Audiencia de Pontevedra para solicitar la firma del documento y permitir que su defendido pudiera abandonar la cárcel, tras casi tres años de permanencia en la misma.

Ayer, durante la penúltima sesión del juicio, el fiscal retiró contra Yohan P. los cargos que le imputaba, al haber quedado enturbiada la prueba por las declaraciones de la Policía francesa, que lo ubicó trabajando en un bar de Hendaya en el día en el que tuvieron lugar los crímenes de los dos primos Feijoo, en un molino de la localidad pontevedresa de Meaño.

Hoy, en la Sección Cuarta de la Audiencia de Pontevedra concluyó el juicio contra los otros tres acusados por estos hechos, tras dos semanas de sesiones orales ininterrumpidas.

El fiscal mantuvo su petición de condena contra dos de los tres acusados por los delitos de lesiones, detención ilegal y asesinato, solicitando así 48 años de prisión para José Manuel G.L. y 39 para el sicario francés Patrice Pierre M., a quien rebajó ligeramente la pena por haber colaborado con la justicia al enviar unas cartas inculpatorias al juez que lleva el caso. Finalmente, para el otro acusado, José Manuel L.C., solicita el fiscal 20 años de prisión por cómplice.

El responsable del Ministerio Público Juan Carlos Aladro matizó que en este juicio quedaba dentro del mundo de la suposición quién había sido la persona que había solicitado a los sicarios que acudieran a Galicia para cobrar una deuda por un supuesto alijo de narcotráfico en diciembre de 2005.

"Eso no lo hemos podido descubrir. Tampoco hemos querido analizar aquí el hecho de que Ricardo Feijoo, uno de los fallecidos, estuviera relacionado con el incendio de una nave, en Catoira, donde se encontraba una planeadora, días antes de su asesinato".

En opinión de Aladro, José Manuel G.L. fue el encargado de organizar el grupo que tenía que conseguir recuperar los casi cuatro millones de euros desaparecidos.

Por su parte, José Manuel L.C. fue el encargado de dar cobertura logística en Galicia a esta banda, alquilándoles un coche y buscándoles un apartamento en Portonovo.

Finalmente, Patrice Pierre M. fue calificado por el fiscal de ser "la persona con el talante recio, que viene a Galicia para hacer un trabajo ilegal, en el que sabe que va a haber golpes y violencia".

Según matizó el fiscal hubo otras dos personas de la zona implicadas en estos hechos que culminaron con el asesinato a tiros de los dos primos Feijoo y la posterior quema de sus cadáveres en el interior de un coche junto a un molino de Meaño.

"Eran vecinos de la zona, encargados de buscar un lugar de difícil acceso para esconder a estas dos personas", aunque también participaron dos sicarios brasileños y otro francés que están huidos de la Justicia.

Para el fiscal, aunque no se ha podido demostrar si José Manuel G.L. disparó o no a los dos fallecidos, esto "no es relevante, porque desde luego fue el organizador de la trama, estuvo en el molino y, disparara o no, no evitó la muerte de estas personas y, por tanto, es tan culpable como Patrice Pierre M. que sí reconoce haber dado uno de los tres disparos que acabaron con cada una de las víctimas".

La abogada de Patrice Pierre M. por su parte solicitó la libre absolución o una pena de tres años y ocho meses por cada asesinato para su cliente, alegando que sufre problemas mentales desde que se le suministró una droga en el café.

"Desde que llegó a Galicia tomó esa droga que José Manuel G.L. le ponía cada día en la bebida. Esto hizo que perdiera la noción de las cosas", motivo por el que solicita que se le aplique la eximente de trastorno mental y la de actuación bajo los efectos de las drogas así como la atenuante de arrepentimiento.

En cuanto al abogado de José Manuel G.L. insistió en que su defendido no estuvo en el molino de Meaño cuando ocurrieron los crímenes y por ello solicita que se retire la acusación por asesinato.

Finalmente, el letrado de José Manuel L.C., por su parte, pidió la absolución de su cliente, alegando que no hay prueba determinante clara que le relacione con el asesinato. De hecho, este acusado subrayó al término del juicio que de haber sabido que alquilarle el coche a José Manuel G.L. le iba a traer estos problemas "nunca lo habría hecho".

José Manuel G.L., entre lágrimas, añadió que "si yo hubiera sospechado, mínimamente, que todo esto iba a desencadenar esta tragedia, no habría accedido a colaborar en el asunto".

El sicario francés Patrice Pierre M., por su parte, finalizó insistiendo en que en el momento de los hechos se encontraba bajo los efectos de una droga y que por ello sólo recuerda el 80% de lo sucedido. "Digo la verdad", añadió, "lo único que no sé hacer es ser un actor, no como José Manuel G.L.".

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