La tercera fase prevista del Plan de Obra en la calle Santa Clara dio al descubierto dos tramos de piedra que podrían pertenecer al Camino Viejo de Castilla.
Ante este hallazgo, que se produjo entre la tarde del martes y la mañana de hoy, el director arqueológico de la obra Israel Picón, quiso destacar el gran valor que supone el haber encontrado la existencia de estos tramos. De todas formas, insistió en que no se deben de hacer valoraciones precipitadas hasta que no se conozca la exactitud de su procedencia.
La reforma de la rúa Santa Clara empezó a finales del año pasado, 2013, enmarcada en un plan de doce obras, por un presupuesto de 676.199 de euros. La reforma se dividió en tres fases, que coinciden con tres tramos de la calle, con la finalidad de disminuir las molestias que producen este tipo de obras.
La posibilidad de este hallazgo se previó antes del comienzo de la reforma, debido a su proximidad al centro histórico de la ciudad. En este sentido, Picón calificó esta situación como «totalmente lógica» debido a la zona en que se encuentran las obras, la más sensible debido a su proximidad a la muralla medieval de Pontevedra.
Fue al final de la tarde del martes cuando las máquinas excavadoras encontrado el primer tramo, situado a tan solo 30 metros del segundo, encontrado durante la mañana de hoy.
El término de los trabajos estaba previsto para finales del pasado mes de junio, pero la obra se tuvo que suspender en otra ocasión por la misma razón por las que se dan por paralizadas ahora para poder corroborar este descubrimiento.
Como motivo de este descubrimiento, el teniente de alcalde y concelleiro de Urbanismo, Antón Louro, visitó hoy las obras acompañado de los técnicos municipales de la empresa contratista Eiriña y de la firma responsable del control arqueológico, Citania, y ha barajado la posibilidad de que se remueva todo el suelo para poder determinar con exactitud hasta dónde llegan los restos arqueológicos para proceder a la elaboración de un informe arqueológico lo antes posible para enviarlo a la Xunta, de forma que sea la que determine las medidas que se deben de tomar antes de retomar las obras.
El concelleiro cree que es una buena oportunidad para enriquecer el conocimiento de la historia de ciudad y dejó claro que el plazo de finalización de las obras se aplaza hasta que se conozca finalmente el origen de los restos arqueológicos encontrados.
Además trató de instruir a los técnicos municipales y los de la empresa contratista para que puedan miminizar las molestias que suponen las obras para los portales, que en este caso se sitúan en una sola acera.
Historia
Los tramos, descubiertos en la zona comprendida entre el aparcamiento del supermercado Froiz y el encuentro con Cobián Roffignac, se datan en la Época Moderna, concretamente en el siglo XVIII.
En principio todo indica que pueden corresponder con la antigua vía utilizada por los transportadores de vino de Ribeiro y de otras mercancías que se llevaban al puerto de las Corbaceiras y entraban en la ciudad por la puerta de Santa Clara.
El director arqueológico enseñó una pieza cerámica blanca con dos rayas azules con dibujos dorados perteneciente a la época medieval y de tradición Talavera para señalar que esta es testigo de la pujanza comercial de la ciudad y de su puerto que existió hace muchos siglos.
El experto explicó que se trata de un tipo de cerámica muy habitual en las yacimientos arqueológicos urbanos pontevedreses.
