El jurado decide desde el martes sobre el homicidio de las chinas

Sin apenas tiempo de descanso, la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra acoge desde el martes un nuevo juicio por el procedimiento que marca la ley del jurado. El tribunal popular deberá emitir su veredicto a finales de la semana próxima (la sala de la planta baja del Pazo de Xustiza está reservada hasta el viernes) acerca de la muerte violenta de dos mujeres chinas ocurrido en un piso de la calle Amado Carballo en abril de 2009, hace casi cinco años.

El inicio de la vista oral se aguarda para el mediodía del martes, toda vez que los miembros del jurado están citado para las 10.00 horas, momento en el que comenzará su composición definitiva. A partir de entonces será el turno del fiscal jefe, Juan Carlos Aladro Fernández, y de la acusación particular, dirigida por el gabinete pontevedrés Mareque-Malvar, que intentarán probar la participación en el crimen del único imputado, el súbdito chino Zhang Hai Jie.

La Policía identificó a una segunda persona por los hechos, pero en su día logró huir a su país y, pese a que la Interpol dispone de una orden judicial de búsqueda y captura, el régimen chino le mantiene a buen recaudo de lasautoridades españolas.

El fiscal considera al procesado coautor del homicidio de las dos mujeres. El caso se consideró resuelto cuando fueron hallados restos biológicos del imputado y de su cómplice en la vivienda en la que aparecieron los cuerpos sin vida de las dos mujeres. Además, la Policía comprobó que las dos personas objeto de la investigación habían efectuado movimientos en las cuentas bancarias de las fallecidas.

Desde Elche

El fiscal y el letrado de la familia de una de las fallecidas sostienen que el procesado viajó a Pontevedra desde Elche, donde residía, en compañía del otro individuo que finalmente lograría huir. Esta persona era conocida de las víctimas, lo que, según sospechan, les sirvió para entrar en su piso, en la calle Amado Carballo. A continuación, «por causas desconocidas dieron muerte a las habitantes del piso, Guang Qu y Kung Yong, produciéndoles la asfixia mediante estrangulamiento, en el caso de Kun Yong, y la asfixia mecánica por sofocación a Guang Qu, mediante la obstrucción de los orificios de respiración con cintas adhesivas de embalaje, que también fueron utilizadas para atar sus piernas».

El fiscal pide para el acusado 28 años de cárcel y 120.000 euros de indemnización.

La Audiencia Provincial prevé que el juicio se prolongue durante toda la semana, si bien en este caso podría ser un poco más rápido habida cuenta de que solo hay un acusado, lo que recortará de forma importante los interrogatorios.

Comentarios