Telmo Martín explicará en Marcón y en Bora su proyecto para reubicar Ence

Telmo Martín, sobre los terrenos que propone para Ence
photo_camera Telmo Martín, sobre los terrenos que propone para Ence

El líder del Partido Popular en Pontevedra aclaró ayer que su ubicación para el parque tecnológico del papel, en el que quedaría implantada la fábrica de Ence, abarca terrenos de dos parroquias: Marcón y Bora.
La presentación pública de su propuesta causó el jueves cierta incertidumbre, al no referirse Telmo Martín a un lugar concreto durante su intervención. Aunque considera que no es un asunto importante, porque su idea implicaría una modernización absoluta de la factoría y porque lo importante es que la pastera permanezca en la comarca, reveló que el parque tecnológico del papel estaría a caballo entre ambas parroquias.
A pesar de que las llamadas telefónicas recibidas de la zona han sido “de agradecemento”, el portavoz del PP continuará trabajando: visitará Bora y Marcón para trasladar a la ciudadanía una propuesta que ya ha colgado en telmomartin.es/blog.

Alemania, Suecia y Finlandia fueron los países a los que se desplazó Martín González para recabar información y completar su propuesta. Según explicó, el último centro construido en Europa que se asemeja a la misma conllevó una inversión de mil millones de euros. Esta cantidad se incrementó después con 250 millones que se destinaron a ampliaciones y a otras actuaciones.
El Partido Popular entiende, sin embargo, que la decisión final no depende de criterios económicos: “Coas condicións que propoñemos non haberá problemas económicos, virán os inversores”.
El candidato del Partido Popular a la Alcaldía en 2007 incidió en que, en todo este tiempo, no ha tenido ningún contacto con los responsables de la empresa. Su propuesta es para la ciudadanía y, si la Xunta quiere recogerla puede hacerlo, pero entiende que el trabajo se elaboró para la población del municipio. A partir de ahí, el Concello también puede actuar, como institución a la que le corresponde “a búsqueda de inversores. O Goberno local ten que moverse, pero non haberá problemas coas inversións con esta proposta”.

El Partido Popular ya se refirió en la noche del jueves a las fábricas que tendrían cabida en el parque tecnológico del papel, que permitiría cerrar el ciclo productivo y que estaría rodeado por un anillo verde que, según asegura Martín, evitaría el impacto ambiental, uno de los principales problemas del emplazamiento actual de la factoría. Por detrás de este hándicap están los malos olores (“se han reducido muchísimo”), y la contaminación (“hay que recordar que la Xunta acaba de conceder al complejo la Autorización Ambiental Integrada. Por algo será”).
Pero ayer hizo más hincapié en su propuesta de aprovechar los restos de los montes para generar electricidad con una planta de biomasa, un proyecto que en los últimos años han perseguido algunos municipios y mancomunidades del entorno de Pontevedra y que, por el momento, no se ha hecho en realidad. No ha llegado a prosperar, sobre todo, por su elevado coste económico.
Esta instalación, un instituto de estudios universitarios para fomentar el I+D+i, una fábrica de papel tisú y otra de avanzado (papel tela), compondrían el conjunto que Telmo Martín dio a conocer a la ciudadanía en Caixanova y que provocó gran satisfacción a algunos trabajadores de la pastera y de la electroquímica Elnosa.

El ‘popular’ obvió las críticas vertidas por otros grupos políticos sobre su propuesta, que tuvo buena acogida entre los sindicalistas de Comisiones Obreras. En ningún momento quiso entrar a valorar las palabras del alcalde y de la teniente de alcalde.
“Está claro que o progreso trae inconvintes. O paraíso non existe, pero neste caso as vantaxes son moito maiores que os inconvintes.  Eu estou a cumprir -prosiguió Martín- o compromiso que adquirín coa cidadanía antes de presentarme as eleccións. Nun ano fixen pública a nosa idea”.
Tal y como explicó en su momento el portavoz de los ‘populares’, la fábrica se surtiría del embalse que tiene en Bora a través de una tubería de unos tres kilómetros de longitud. El agua empleada para la pasta de papel se depuraría de servicio terciario, por lo que seguiría llegando a la ría de Pontevedra. El autor de esta propuesta asegura, sin embargo, que llegaría “reciclada”.

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