El Pleno de la Deputación se celebra tras cuatro horas de protestas de preferentistas

PONTEVEDRA. A puerta cerrada. Así es como se celebró el Pleno de la Deputación de Pontevedra después de que más de un centenar de afectados por participaciones preferentes y subordinadas abarrotaran el Pazo Provincial para pedir que se continúe con los procesos de arbitraje.

Finalmente, tras más de cuatro horas de gritos, consignas e intervenciones de los preferentistas, Rafael Louzán anunció pasadas las tres de la tarde (la hora prevista para el comienzo de la sesión plenaria era las once de la mañana) que el Pleno se desarrollaría sin público, ante las quejas de los afectados allí presentes y de los diputados provinciales del PSOE y BNG, que decidieron no participar.

Antes de que llegase ese momento, varios portavoces de las plataformas por las preferentes (en concreto, estaban presentes las de Pontevedra, O Salnés, Morrazo y Baixo Miño) mostraron su disconformidad con la quita y los términos del contrato de adhesión que ofrece Novagalicia Banco para efectuar el canje, ya que creen que les puede cerrar la vía judicial. Los afectados piden seguir contando con la opción del arbitraje, ya que defienden que si firman los documentos del banco estarán aceptando sus condiciones y renunciando a una parte importante de los ahorros invertidos en participaciones preferentes o subordinadas.

Por su parte, el presidente de la Deputación, Rafael Louzán, sostuvo que el banco aceptó hasta el momento 40.066 solicitudes de arbitraje, que ahora pasarán por el Instituto Galego de Consumo. Esto implica una cifra aproximada de "470 millóns de euros que serán devoltos ás persoas estafadas".

Louzán recordó que entidades como Bankia, que porcentualmente cuenta con más dinero invertido en preferentes, cuentan en este momento con solo 470 laudos arbitrales, por lo que destaca la actuación de la Xunta para acelerar el proceso en la comunidad. "Galicia lidera na capacidade de xestión", afirmó.

Sin embargo, los perjudicados replicaron que quieren una solución global y que no se les pida que acepten firmar la quita (el plazo acaba el próximo día 12) a base de coacciones que les hagan creer que es mejor aceptar un 60% que perder todo el dinero.

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