El PP considera que el proyecto para la explotación de las futuras piscinas municipales de A Parda está sometido a criterios empresariales. Los ‘populares’ César Abal y Tomás Abeigón exigen que se retome la idea original para el nuevo centro deportivo y acusan al concejal responsable de Deportes, Agustín Fernández, de tratar a los vecinos de Pontevedra «como clientes en lugar de como beneficiarios» de las instalaciones.
Así lo manifestaron ayer en una comparecencia en la que, entre otras cosas, criticaron que no se haya impuesto ningún tipo de canon anual a abonar por parte de la concesionaria y las elevadas tarifas previstas por la utilización del centro de A Parda. Así, tal y como recordó César Abal, el acceso para los no socios será de 6,74 euros al día y un abono de verano costará 112,26 euros. «Este grupo -señaló- no va a aceptar que un complejo que fue diseñado para disfrute de todos, en el que se contemplaban circuitos de footing, estancias vegetales, parque de verano, gimnasio y usos deportivos como futbito, baloncesto, minitenis, squash, skate board o pista de patinaje, sea cambiado unilateralmente por cuatro pistas de pádel y tres piscinas, que serán pagadas por los pontevedreses que se lo puedan permitir».
En este sentido, Tomás Abeigón entiende que el diseño del proyecto de A Parda «no responde en absoluto a los criterios lógicos que debería seguir el Concello si la iniciativa buscase el interés público». Según expuso, los datos recogidos en una encuesta impulsada por la Secretaría Xeral para o Deporte en 2013, ponen de manifiesto que el pádel «es claramente minoritario en Pontevedra», donde las disciplinas más practicadas son caminar (40,42%), acondicionamiento físico en gimnasio (8,33%), correr (7,83%), gimnasia de mantenimiento (5,42%), actividades aeróbicas con soporte musical (5,42%), nadar (5%), andar en bicicleta (4%), practicar fútbol (4%), pilates (3%) y pádel (2,42%).
Para Abeigón, el proyecto «está muy alejado» del inicial, que «permitía practicar una amplia variedad de modalidades».
Piden que no se ligue a Campolongo
César Abal recordó que, entre las exigencias que su partido realizó al Gobierno local, se incluían la de que no se derribase «nada de lo construido» y que se desligase el proyecto de A Parda de la reforma del complejo deportivo de Campolongo. Abal constató que existen dos informes encargados por el propio Concello a la empresa Enmacosa en relación al servicio de las piscinas de Campolongo en los que se detectaron «49 patologías que son necesarias atender». «La misma concesionaria -subrayó- comunicó en julio de 2012 que no podía garantizar el adecuado estado de conservación y funcionamiento de los equipos, maquinaria e instalación. Parece que esta situación les importa bien poco y siguen empeñados, incomprensiblemente, en ligar el futuro de estas piscinas con el nuevo complejo de A Parda. Es obvio que la oferta es complementaria».
