El proyecto 'grouyère' y los plomos fundidos

Se esperaba gresca, pero solo hubo 'pullas' y muchos símiles literarios y gastronómicos. El Pleno de la Corporación municipal de Pontevedra celebrado este jueves en el Teatro Principal (el último para ocho concejales, entre ellos Teresa Casal y Lupe Murillo) se inició con sorpresa. Todos los grupos municipales (PP incluido) dieron el visto bueno a la modificación de crédito por valor de 9.083.881,53 euros para dar continuidad, fundamentalmente, a proyectos plurianuales y obras en curso. Justo después de varias intervenciones críticas de los ediles 'populares' a este respecto.

Pese al apoyo del PP a la operación, resultante del remanente de las arcas del Concello y que cumple con los parámetros de equilibrio financiero, la oposición tiró a dar contra el concejal de Facenda, Raimundo González. El edil nacionalista y su homóloga del Partido Popular, Lupe Murillo, volvieron a protagonizar un nuevo tira y afloja sobre la salud de las finanzas de la Administración local.

Murillo cuestionó la transparencia del Concello y afirmó que la operación solicitada por el Gobierno local ''no responde a inversiones, sino a la necesidad de hacer frente a pagos pendientes''. La portavoz ‘popular’ hurgó también en una de las grandes heridas del bipartito: la aprobación del plan urbanístico de Pontevedra. ''Han sido ustedes incapaces de negociar tanto el PXOM como el Presupuesto a pesar de tener dedicaciones exclusivas'', reprobó a las bancadas socialistas y nacionalistas.

La respuesta del responsable de Facenda no se hizo esperar. Presumió de Concello saneado. ''O único que queren (por el PP) é introducir dúbidas. Non hai facturas nos caixóns. Ó mellor, algunha de Hierros Santa Cruz'', ironizó Raimundo González, que contó con el respaldo de su compañera de gobierno, la socialista Margarita de Castejón, que tildó a Murillo de ''reina de la demagogia''.

Capeado el primer envite, la segunda polémica se posó sobre la sanidad. En este caso, en forma de alegaciones. Las que el Concello ratificó (con el voto en contra del PP) respecto al proyecto de incidencia supramunicipal del nuevo hospital único.

Los encargados de desgranar el informe de los técnicos municipales fueron el concejal de Infraestruturas, Cesáreo Mosquera, y el edil de Obras no Rural, José Manuel Valcárcel, quien alertó sobre la inseguridad jurídica del proyecto hospitalario debido a su afectación forestal y patrimonial, entre otras cuestiones técnicas. ''Calquera, cun mínimo esforzo, tumbaría este proxecto, tal e como aconteceu co polígono Barro- Meis'', indicó el edil del PSOE, que aseguró que técnicos locales y de la Xunta lo conocen ya como ''proxecto sectorial gruyère, pola cantidade de buracos que ten''.

Tras varias intervenciones subidas de tono, el Principal sufrió un apagón de unos cinco minutos. Justo después de que se recordase la dualidad del proyecto de Monte Carrasco y Montecelo.

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