De no ser por los flecos pendientes, el puente de As Correntes sería transitable desde ya, tanto por parte de los 20.000 vehículos para los que ha sido diseñado, como por parte de los peatones y ciclistas a los que ofrecerá una nueva alternativa para cruzar las aguas del Lérez.
La pieza central que descansaba en la orilla de Domingo Fontán fue anclada este jueves al resto de la estructura, en el marco de un operativo espectacular, a la par que extraordinario, en la ciudad capitalina. Este contó con la participación de decenas de operarios de las empresas adjudicatarias, Sercoysa, Ogensa y Atlántica, así como un importante número de máquinas que, sin duda, captaron la atención de transeúntes y conductores.
El pistoletazo de salida de los trabajos tuvo lugar de mañana, pero fue a partir de la tarde cuando la actuación fue más relevante a ojos del público espontáneo que se acercó al Club Naval para saciar su curiosidad. Tres grúas de grandes dimensiones levantaron entonces el tramo, de varias toneladas de peso, para posarlo posteriormente sobre el agua. Una vez allí, y gracias a la previa colocación de varios flotadores, dos embarcaciones lo remolcaron hasta debajo del hueco que le esperaba en el puente, donde fue sujeto por los gatos hidráulicos colocados sobre la calzada del viaducto.
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