El Puerto desata la tormenta

Vista aérea del Puerto. javier cervera-mercadillo
photo_camera Vista aérea del Puerto. javier cervera-mercadillo

La creación de un puerto seco para salvar la sentencia judicial que obliga a retirar parte de los rellenos del Puerto ha desatado una tormenta política, en la que reina la falta de consenso y la proliferación de estrategias distintas para garantizar la continuidad de uno de los principales motores económicos de la comarca. El PP guarda sus esperanzas de que el fallo judicial quede sin ejecutar y aboga por esperar a ver cómo se desarrollan los hechos bajo el pretexto de que existe suelo industrial disponible, véase el polígono de Barro-Meis o el de A Reigosa. El BNG, en cambio, apela a la búsqueda de alternativas, entre las que sitúa en cabeza de línea al polígono de Leborei, un emplazamiento que está sin desarrollar en el municipio pontevedrés y que podría compensar el poco peso que representa la industria en la economía local. En medio se encuentra el PSOE, que dispara sin miramientos contra los «réditos electorais» de la oposición y de su socio de Gobierno, pese a defender también la opción de Leborei.

Unas y otras posturas fueron alimentadas ayer por las declaraciones de los tres bandos. El alcalde nacionalista, Miguel Anxo Fernández Lores, fue uno de los primeros en abrir fuego, todavía molesto por lo ocurrido en el consejo de administración de la Autoridad Portuaria de hace dos días, donde la propuesta de Leborei no solo fue descartada, sino que quedó fuera de la votación «pola técnica da avestruz». «Esta vez interviron todos e argumentaron o que quixeron en contra, pero impediron a votación, cunha actitude que pon en perigo a viabilidade do Porto», reprochó el regidor.

La «conclusión» que extrajo el nacionalista es que el PP intenta armar «barullo» para huir de sus responsabilidades, sin atender a las advertencias del Concello sobre la necesidad de habilitar un puerto seco. Según dijo, Leborei dispone de mejor ubicación y mejores conexiones con transportes que Barro-Meis, «pero non dicimos expresamente que teña que ser esa opción». «O que non me parece de recibo é que haxa unha ameaza real de ter que levantar os recheos e non teñamos alternativas», reprochó.

Brechas

Lores no hizo mención a los socialistas, pero lo cierto es que en este asunto también se palpa discordia en el bipartito que gobierna en el concello capitalino, donde las brechas han comenzado a dilatarse en la antesala de los comicios municipales. Ayer mismo el teniente de alcalde socialista, Antón Louro, lamentó que el PP y el BNG se dediquen a «culparse mutuamente» en lugar de «traballar a prol do porto seco». A su juicio, son tan culpables los del PP, por impedir que Pontevedra cuente con un PXOM «con esta dotación», como el BNG, «por abadonalo cunha pose vitimista e carecer da máis mínima cintura política para retomar a tramitación». Por ello, apostó por apartar las diferencias y avanzar en la cobertura de las necesidades del puerto, «que só cumple Leborei».

Por su parte, el concejal del PP Ricardo Aguilar criticó a Lores por abandonar de «malos modos» la reunión del consejo del puerto. En su opinión, el nacionalista «debería estar agradecido», pues su propuesta fue incluida en el debate a pesar de que ya había sido tratada en la última reunión, «á que non foi por ter que viaxar a Torrevieja». «O seu comportamento demostra pouco talante democrático e unha falta de respecto perante 400 posos de traballo», añadió.

El ‘popular’ explicó que la propuesta de Leborei no fue votada porque no estaba en el orden del día y porque Lores mostró «ter un descoñecemento absoluto do que acontece no Porto ao afirmar que non se fixo unha avaliación ambiental cando si se levou a cabo».

Ramallo advierte de que los empresarios solo aceptarán alternativas con muelle

Como vocal del consejo de administración del Puerto, la alcaldesa de Marín, María Ramallo, justificó ayer el descarte de la propuesta de Leborei con una batería de argumentos, entre los que incluyó la oposición frontal de los empresarios del Puerto «a ubicarse en espacios que no tengan muelles, es decir, que no sean un Puerto».

Ramallo destacó el acuerdo alcanzado con el Concello capitalino en «temas vitales» como el del suministro de agua, pero aseguró que en este caso Marín y Pontevedra están condenadas al desentendimiento. «Atacar al Puerto es atacar a Marín en el corazón», subrayó.

La ‘popular’ recordó que todos los acuerdos adoptados para ampliar el Puerto fueron realizados con la presencia del alcalde nacionalista, «de manera legal y con informes técnicos», y que el consejo de administración ha aportado documentación a los órganos judiciales para hacer ver que la expansión del recinto portuario fue legal.

«Las ampliaciones han sido aprobadas, sometidas a declaración de impacto ambiental y se han realizado para ganar espacios, sobre todo calados, y así poder recibir barcos de mayor tonelaje, como los que atienden a una terminal de contenedores, una empresa de la transformación de pescado congelado y una nave de bobinas de chapa, cuya licencia fue, por cierto, concedida por el Ayuntamiento de Pontevedra», concluyó la alcaldesa.

Louzán defiende Barro-Meis como la mejor ubicación

El presidente de la Deputación, Rafael Louzán, respaldó ayer la postura de la Autoridad Portuaria y su argumento de que no es necesario construir un puerto seco dado el suelo industrial disponible. Entre las opciones al alcance, el ‘popular’ hizo mención expresa al polígono de Barro-Meis impulsado por la institución que preside, al disponer de una ubicación «perfecta, a mellor do Sur de Galicia» y un precio «razonable». «Non me parece de recibo que nos poñamos a construír máis solo cando dende a Administración se fixo este esforzo», concluyó.

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