PONTEVEDRA. El sol brilló ayer para Santa María. Cientos de devotos arroparon ayer a la virgen durante los actos religiosos celebrados en su honor. Las elevadas temperaturas registradas en Pontevedra compitieron con el fervor por la santa, que salió en una multitudinaria procesión después de la celebración de la tradicional misa solemne.
La jornada comenzó con el acto de comunión de doce niños (siete chicas y cinco chicos). A continuación, cada uno de los pequeños realizó una ofrenda floral a la virgen como muestra de fe y encendieron una vela como «símbolo de Cristo, al que nos comprometemos desde ahora».
Minutos antes de la misa solemne, los grupos Chouteira y Algures deleitaron con sus actuaciones a los viandantes por las calles y plazas de la ciudad. Al finalizar el acto litúrgico en honor a la imagen religiosa, la Banda de Música de Salcedo amenizó la jornada con un gran aplaudido concierto en la avenida de Santa María.
Los juegos tradicionales y los pasacalles mantuvieron entretenidos a aquellos que se encontraron ayer dejaron la playa a un lado y se quedaron en la capital. Entre las actividades que más entusiasmó a los más pequeños de la casa fue el treatro infantil en la Praza do Teucro.