El suministro de agua no corre peligro pese a la sequía y la subida del consumo

PONTEVEDRA. A pesar del repunte del consumo de agua, un 25% superior al que se registraba hace un año, y de las previsiones nada halagüeñas de los servicios de meterología (no se prevén lluvias en los próximos diez días), los pontevedreses y los vecinos de los ayuntamientos colindantes que se nutren de la red municipal podrán seguir abriendo el grifo sin restricciones.

El propio portavoz del Gobierno local, Raimundo González, aseguró hoy que "non haberá déficit de auga a curto prazo" y que, por el momento, las alarmas deben permanecer apagadas. "A situación do subministro é estable", aseveró.

El abastecimiento sigue garantizado por el tándem formado por el río Lérez y O Pontillón do Castro, cuyas compuertas se abrieron el pasado martes. La presa guarda en su interior casi 1,5 millones de metros cúbicos, lo que representa el 89% de la capacidad total y lo que le permite continuar supliendo las necesidades del río Lérez. Así, sus compuertas seguirán abriéndose cada vez que la balsa del río donde se produce la captación baje del metro de profundidad, una situación que se está dando más veces de lo habitual.

Suministro

Si el caudal del Lérez está demasiado bajo, el sistema es capaz de trasvasar de la presa a la red municipal cerca de 12.000 metros cúbicos al día, aunque no siempre es así. Cuando funciona conjuntamente con el río Lérez, el índice se queda en los 6.000 metros cúbicos.

La entrada en funcionamiento de uno y otro modo de suministro se está deciciendo prácticamente al minuto, dependiendo de las mediciones que se realizan a diario en el caudal del Lérez. Sin embargo, la tónica general es otra.

Al margen de la época estival, la habitual fuente de abastecimiento es O Pontillón do Castro, que no precisa sistema de bombeo y resulta más económica para las arcas locales y los usuarios. Por norma general solo se cierran las compuertas en verano para garantizar el suministro del que ahora puede presumir la ciudad capitalina.

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