El Valedor detecta falta de seguridad en el punto de encuentro familiar

Punto de Encuentro de las galerías de la Oliva
photo_camera Punto de Encuentro de las galerías de la Oliva

El Punto de Encuentro Familiar (PEF) de Pontevedra, gestionado por la asociación ‘Aloumiño’, presenta problemas de falta de seguridad y deficiencias en cuanto a las partidas presupuestarios que lo financian y la situación laboral de los trabajadores. Estos son algunos de los defectos que ha localizado el Valedor do Pobo en el funcionamiento del servicio, que, de todas formas, goza de mucha mejor salud que las instalaciones de otras ciudades gallegas y está menos saturada.

A raíz de las denuncias de saturación y falta de seguridad realizadas por los usuarios de estos centros el año pasado, personal del Valedor se desplazó a los siete centros existentes en Galicia para conocer de primera mano su funcionamiento.

Después de la visita a las instalaciones de la ciudad de Pontevedra, ubicadas en un edificio interior de las galerías de la calle Oliva, elaboraron un informe que coloca al centro a la cabeza de Galicia en eficacia.

Eso sí, concluye que tiene problemas y señala que una de las principales deficiencias detectadas se refiere a la total ausencia de coordinación institucionalizada del PEF con órganos judiciales, fuerzas de seguriasdd, el , forzas de seguridade, los GOF (Gabinete de Orientación Familiar), los equipos técnicos y el sistema de protección a la mujer.

Asimismo, detecta una falta de supervisión y control oficial del funcionamento cotidiano del servicio y, a pesar de que las instalaciones y el mobiliario «son adecuados e encóntranse en bo estado de funcionamento», presentan una deficiencia en cuanto a accesibilidad, pues se sitúa en un segundo piso y tiene una única puerta de acceso, de forma que presenta un difícil acceso para discapacitados en sillas de ruedas y bebés en carros «por non caberen estes no estreito ascensor do inmoble».

En cuanto a la seguridad de las instalaciones, el informe reconoce que, a diferencia de otros centros gallegos, «os brotes de violencia son inusuais e puntuais e maioritariamente son producidos por proxenitores con problemas psiquiátricos». Eso sí, considera que debería mejorarse la protección y los cristales de puertas y ventanas deberían ser antivandálicos.

Comentarios