PONTEVEDRA. Después de una víspera de Nochebuena en la que Bomberos, Guardia Civil y Policía Local apenas dieron abasto para atender las decenas de incidencias que el temporal ‘Dirk’ dejó a su paso por Pontevedra, los vientos huracanados (que superaron los 160 kilómetros por hora) amainaron en la jornada de ayer y dejaron descansar un poco a los servicios de emergencias. A pesar de que se trató de un día de Navidad muy lluvioso, e incluso se registró alguna granizada durante la noche (la estación meteorológica de Lourizán recogió el 24 de diciembre 65,4 litros por metro cuadrado), la tormenta no dejó en la ciudad las ‘cicatrices’ de la madrugada anterior.
El incidente más llamativo tuvo lugar a primera hora, en torno a las 9.45, y lo provocó la caída de un rayo sobre la fachada de un edificio situado entre las calles A Estrada, Losada Diéguez y Rafael Dieste. Además de dejar sin luz a los vecinos de la zona, el suceso motivó que varias losetas del inmueble se precipitasen a la calzada y que una dotación del Cuerpo de Bomberos tuviese que retirar otras que habían quedado destrozadas y que corrían el riesgo de caerse.
No obstante, la ciudad amaneció ayer con la resaca de un temporal que había dejado un rastro de árboles arrancados de cuajo; desprendimientos de muros y maleza sobre viales; tejas, chapas, persianas y uralitas caídas sobre la vía pública, y vallas, señales de tráfico y mobiliario urbano derribados. Entre las 2.00 horas del 23 de diciembre y las 14.00 horas del 24, Bomberos y Policía Local protagonizaron medio centenar de intervenciones vinculadas a la ciclogénesis.
La primera incidencia significativa de esta noche de viento y lluvia tuvo lugar por el desprendimiento y caída a la vía de varias chapas de un edificio de la calle Augusto García Sánchez. En torno a las 3.00 horas fue requerida la presencia de los Bomberos y la Guardia Civil de Tráfico por la caída de un árbol de grandes dimensiones en medio de una vía del lugar de A Ermida, en el acceso a Ponte Caldelas. La fuerza del viento hizo que otro árbol aplastase un todoterreno de los Bomberos y, dado que el suministro eléctrico estuvo cortado en Marcón toda la noche, hubo que esperar al día siguiente para poder despejar el vial.
Pazo da Cultura
En el parte de incidencias de la Policía Local figura también el desprendimoento de parte del tejado del Pazo da Cultura, lo que obligó a la retirada de las planchas y a cortar el tráfico en Alexandre Bóveda como medidas de prevención (la valla del cercano CIFP A Xunqueira se vio también afectada). El temporal también se cebó con el entorno de la Praza de España y la Alameda, derribando buena parte del vallado que rodea las obras de ajardinamiento que se están realizando ante la Subdelegación del Gobierno y arrancando algunos árboles en las inmediaciones de El Cafetín y del ambulatorio Virxe Peregrina. Además, fue necesario que varios camiones protegiesen la carpa de PonteXogos y que esta permaneciese cerrada durante toda la jornada de Nochebuena.
Los servicios de emergencias tuvieron que actuar para frenar la caída de chapas metálicas de la fachada del edificio administrativo de la Xunta en Campolongo. Los Bomberos retiraron unos 30 metros cuadrados, así como señales y árboles derribados y contenedores y vallas volcados.
También se vieron afectadas por el viento la avenida de As Corvaceiras, donde se cayó parte del vallado perimetral, y la avenida de Vigo, donde se desprendieron uralitas de un edificio. Tanto en la avenida de Marín como en diversos viales secundarios de la parroquia de Marcón la caída de árboles obstaculizó la circulación. La maleza invadió diversos tramos de la carretera de Ponte Caldelas, en donde se produjeron daños en el cableado eléctrico.
Corte del puente
Una de las medidas preventivas más destacadas que fue necesario adoptar fue el corte del puente de A Barca en ambos sentidos entre las 6.00 y las 10.30 horas. Varias planchas del tejado que cubre la zona peatonal habían caído y los Bomberos tuvieron que retirarlas y asegurar las demás ante el riesgo que suponían para los vehículos.
El ‘Dirk’ estuvo a punto de provocar una desgracia en calle A Estrada, donde un motorista fue arrollado por el portalón del colegio Sagrado Corazón (que salió volando literalmente hasta la calzada) y resultó herido leve. Los Bomberos procedieron en el día de ayer a cortar las ramas de un ciprés que se había caído en la zona de acceso al cementerio de San Amaro (el tronco será retirado por el servicio de Xardíns).
Nochebuena sin electricidad
Unión Fenosa restablece el suministro en los hogares que continuaban afectados
Unas 42.700 viviendas de la provincia sufrieron el apagón. Casi 3.000 seguían sin luz en la mañana de ayer
El suministro eléctrico quedó restablecido ayer por la tarde, en torno a las 16.30 horas, para todos los afectados por los cortes derivados del temporal que azotó Pontevedra en la noche del 23 al 24 de diciembre y que llegó a dejar sin luz 42.693 hogares de la provincia. Así lo aseguró Unión Fenosa Distribución, que aclaró que, aunque la fase de reposición está culminada, aún puede quedar algún caso aislado de viviendas que tengan problemas con la conexión.
En cualquier caso, dado que las condiciones meteorológicas siguen siendo adversas, la empresa mantiene la alerta y el dispositivo especial activado desde el día 23 de diciembre. Según fuentes oficiales de Gas Natural Fenosa, entre las 8.30 y las 12.00 horas de la mañana del día 24 había en Galicia 88.201 clientes sin suministro, de los que prácticamente la mitad, 42.693, se corresponden con vecinos de la provincia. La mayor parte de los municipios afectados pertenecían a las comarca de Pontevedra, O Morrazo y O Salnés (entre ellos la propia capital del Lérez y los concellos de Poio, Barro, Cotobade, Cerdedo, Vilaboa, Cuntis, Sanxenxo y Vilagarcía de Arousa).
No obstante, el apagón fue disminuyendo su alcance a lo largo de esta jornada, de manera que en la mañana de ayer únicamente quedaban pendientes del restablecimiento de la conexión unos 2.800 hogares de la provincia de Pontevedra.
Los cortes eléctricos se produjeron esencialmente por averías en líneas de media tensión debidas a la caída de árboles y ramas sobre los tendidos. Gas Natural Fenosa estableció un operativo especial de trabajo con motivo del temporal ‘Dirk’, en el que se implicó a 429 personas que se encargaron de solucionar con la mayor brevedad las incidencias producidas por la ciclogénesis explosiva.
