El Libro Branco del frente anti Ence es "un compendio de falsas acusaciones". Así lo ven responsables de la compañía que preside el empresario Juan Luis Arregui, que este domingo señalaron a este periódico que "vamos a responder a todas y cada una de las falsedades con datos objetivos y verificables".
El órdago lanzado por la empresa se produce después de la presentación de este manual que recoge 84 preguntas y respuestas sobre el pasado, el presente y el futuro de la pastera. Algunas de ellas tienen que ver con su impacto laboral y ambiental, pero también señalan los vínculos entre el PP y la compañía o las relaciones familiares entre cargos públicos de la Xunta y directivos de la fábrica de Lourizán.
Las mismas fuentes empresariales reivindicaron la excelencia medioambiental de Ence, que recientemente ha recibido una certificado en la categoría Oro por llevar 15 años adherido al Sistema Comunitario de Gestión y Auditoría Ambiental (EMAS), un registro creado por la Unión Europea. "La fábrica de Lourizán ha recibido la distinción de oro de la Comunidad Europea por su compromiso con el respeto al medio ambiente. Tiene los mejores datos ambientales de su sector en el continente. No vamos a dejar de defender la incuestionable calidad medioambiental de nuestra planta y nuestros compromisos de mejora permanente y contribución al desarrollo económico de Pontevedra. Y sin caer en el insulto, como a veces tenemos que soportar", apuntan responsables de la firma forestal.
Portavoces de la compañía insisten en que, "a diferencia de otros grupos, Ence basa su información en la verdad". "No creemos que valga todo en este debate tan importante para Pontevedra, para las más de mil familias que dependen de su continuidad y las más de 5.000 en toda Galicia", añaden.
EL EMPLEO. Precisamente, una de la cuestiones sobre las que se posiciona el Libro Branco tiene que ver con la nómina de trabajadores de Celulosas. El manual, que cita fuentes sindicales del comité de empresa, sitúa el número de trabajadores en 366. De ellos, 96 pertenecen a las oficinas centrales y los 270 restantes a la factoría.
Este último dato, el que afecta a la planta, confirma que la empresa ha aumentado su plantilla en un 11,8 por ciento en el último año. Las contrataciones, que se han llevado a cabo en pleno debate sobre su continuidad, introducirán cambios en la representación laboral de la empresa, que en 2014 perdió cuatro delegados sindicales porque el número de empleados se redujo hasta los 238. Debido a la nueva situación contractual, y previa convocatoria de elecciones, el número de cargos sindicales, nueve en la actualidad, pasará de nuevo a trece.
El enfrentamiento entre la plataforma anti Ence, que abandera el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, y la empresa podría subir de tono en la recta final del año. El motivo es la más que probable prórroga de la concesión de la pastera por parte del Estado.
