Luís Rei, líder de Marea Pontevedra, agradeció a sus compañeros de formación que diesen vida "a esta especie de Altamira proletaria que levaba moito tempo sen o paso dunha vasoira ou unha fregona". El desvencijado salón de actos del edificio sindical de la calle Pasantería se tornó en un local que irradiaba luz y modernidad en la tarde de este sábado. Lo hizo merced al trabajo mencionado por el escritor pontevedrés, pero no habría resucitado sin la presencia de Íñigo Errejón, que se estrenó en la ciudad del Lérez envuelto en un aura de estrella del pop político que ha llegado a Madrid para quedarse.
Errejón llegó a Pontevedra sobre las 17.00 horas. Divisó A Ferrería desde la distancia y, aconsejado por su séquito de acompañantes (que le convirtieron en menos accesible de lo deseable), se sentó en la terraza del Carabela. "Se este Goberno local concede as prazas aos bares está privatizando o espazo público", dijo Luís Rei minutos más tarde, ya en el interior del edificio sindical. El desliz se resolvió minutos después, cuando el alter ego de Pablo Iglesias cruzó las puertas del emblemático local de hostelería de la Praza da Estrela para departir durante unos minutos con una persona cuya identidad no trascendió en un espacio privado.
Sobre las 19.10, el portavoz en el Congreso de los Diputados de Podemos, En Comú Podem y En Marea salió del Carabela y, a instancias de Rafa Fariña, fotógrafo de este periódico, rodeó la plaza que separa la cafetería de la calle Pasantería para permitir un mejor trabajo de los reporteros gráficos, que consiguieron sus primeras imágenes con la iglesia de A Peregrina o los Soportais de A Ferrería como telón de fondo.
A las puertas del vetusto edificio sindical de Pontevedra, una larga fila de simpatizantes aguardaba su turno para acceder al salón de actos en el que, ya desde primera hora de la mañana, se estaban celebrando las jornadas "Das Prazas ás Institucións: o Cambio Avanza Contigo", que contaron con mesas redondas con la presencia de importantes miembros de las candidaturas relacionadas con Podemos. Miembros de Marea Atlántica, Compostela Aberta, Ourense en Común, Marea Marín, Móvete da Estrada, Ames Novo y Marea Pontevedra departieron sobre el recorrido del cambio y pusieron sobre la mesa las líneas a seguir para continuar creciendo, que más tarde repetiría Errejón.
Más de 300 personas abarrotaban un salón de actos engalanado para la ocasión. El equipo de sonido permitió que los que no pudieron seguir la intervención del segundo espada de Podemos en España en el interior tuviesen la ocasión de escucharle desde el hall o incluso desde el exterior del edificio sindical.
La introducción de la mesa de clausura de las jornadas corrió a cargo de Luís Rei, que acompañó a Errejón en el acceso a la sala por la puerta posterior. Los gritos de "Sí se puede", procedentes del estrado y del graderío, se mezclaron con otros de "¡Presidente!" en un exceso de júbilo por parte de algunos simpatizantes.
Rei presentó a sus compañeros de mesa. Antón Dobao, de Anova; Ledicia Piñeiro, de Ourense en Común; Ángela Rodríguez, de En Marea, e Íñigo Errejón. Con unos 20 minutos de retraso hizo su entrada en el recinto Xulio Ferreiro, alcalde de A Coruña por Marea Atlántica, recibido con una sonora ovación del público y con efusivos abrazos de Errejón y compañía.
Tras la breve intervención inicial de Luís Rei tomó la palabra el cofundador de Podemos, quien, tras agradecer a Marea Pontevedra la invitación, entonó un discurso con tintes autonómicos y sobre todo nacionales, dejando para Rei las reivindicaciones más localistas, asintiendo ante cada una de ellas.
"Es una reflexión que va más allá de los retos de la actualidad diaria, para ver cuánto hemos recorrido desde el 15M y los retos que tenemos por delante", dijo Errejón, que rápidamente entró en materia judicial y aludió a Besteiro. "Que Besteiro no sea candidato es una victoria colectiva de toda la sociedad. Antes se toleraban ciertos comportamientos y ahora ya no. Los partidos están adoptando ciertas medidas de regeneración, pero fue la sociedad la primera que tomó esas medidas. Es algo por lo que nos tenemos que felicitar todos", dijo. "La sociedad ha experimentado un profundo cambio social y gracias a eso algunos ya no hacen lo que hacían", subrayó.
A continuación, el portavoz de Podemos recordó al PSOE que "apostamos por un cambio, pero con garantías. No entregaremos un cheque en blanco a nadie, pero sí una alternativa de Gobierno".
Errejón, que esta mañana se reunirá con la flota del cerco, recordó que "la primavera de 2011 fue un hito que sirvió para que arrancase el proceso de cambio. En nuestras vidas parece lento, pero históricamente se verá que ha sido aceleradísimo. En 2011 decíamos que había responsables de que nos ocurriese lo que nos estaba ocurriendo y que no era algo natural. Hoy, millones de personas en el Estado comparten eso y tienen instrumentos para convertir toda esa energía acumulada transformando las cosas".
El líder de Podemos recordó que "al inicio los poderosos nos menospreciaban y nos miraban con arrogancia. Hoy hemos conseguido que la única posibilidad que tengan para evitar el cambio es juntarse".
PONTEVEDRA. La mayor parte del primer discurso de Íñigo Errejón en Pontevedra se deslizó hacia la actualidad política nacional. El líder de Podemos, que aprovecha cada foro para fortalecer la posición de su formación en el equilibrio de fuerzas en torno a la investidura, comenzó poniendo como ejemplo a «mi ayuntamiento, el de Madrid, que ha sido capaz de reducir la deuda en un 19 por ciento al tiempo que incrementaba el gasto social en un 26 por ciento. Se puede gobernar de otra forma y hacerlo mejor».
Sobre la situación después de las elecciones del 20 de diciembre, Errejón habló de «un empate histórico en el que quienes quieren que nada cambie no tienen la suficiente fuerza para mantener el sistema dándole, como pretenden, solo una capa de barniz».
Con respecto a la posición en la que ha quedado su partido, Íñigo Errejón señaló que «obtuvimos un resultado muy importante, pero no ha sido suficiente como para precipitar el cambio. Estamos en una situación de equilibrios congelados», expuso.
El portavoz en el Congreso de los Diputados de Podemos y sus confluencias retó al PSOE a «elegir entre entenderse con el Partido Popular o hacerlo con Podemos. Si va a haber Gobierno nosotros no vamos a ser unos palmeros ni unos figurantes, sino corresponsables en equilibrio, según lo que votó la gente el 20 de diciembre», añadió, en la línea argumental que sostiene el partido de Pablo Iglesias desde el primer momento.
«Todo esto es el envoltorio», dijo, en alusión al juego de pactos. «El contenido es la decisión política. Hay que sacar a Mariano Rajoy y a sus políticas. Necesitamos algo más profundo que sacar a Mariano Rajoy, porque no conseguiremos nada si viene Rivera y sus políticas se mantienen intactas. No queremos una capa de pintura. Este país necesita una transformación estructural».
Sobre las próximas elecciones autonómicas, Errejón dijo que «en Galicia puede haber un Gobierno de cambio que abanderen quienes ya recuperaron los ayuntamientos para la gente», e incidió en la importancia de «no descuidar la inserción en el territorio abriendo espacios de ocio y cultura. Tenemos que multiplicarnos para que esta primavera eche raíces profundas», concluyó.
PONTEVEDRA. En vista del discurso de Errejón fue Luís Rei quien, dirigiéndose al joven político en busca de un asentimiento que consiguió en cada ocasión, puso sobre la mesa los asuntos que más preocupaban a los presentes: las políticas de Mariano Rajoy y Núñez Feijóo y su relación con Pontevedra. Le sobró tiempo también para criticar, además, ciertas políticas del Gobierno de Miguel Anxo Fernández Lores que, a sus ojos, están muy lejos de la izquierda.
«Se un Goberno concede as prazas aos bares está privatizando os espazos públicos: se concede o servizo de recollida de lixo a unha empresa está privatizando os servizos públicos. Aí hai unha ideoloxía que dá as costas á xustiza social».
«Temos que darlle con urxencia a carta de despedimento a Núñez Feijóo», añadió, antes de referirse a Mariano Rajoy. «Vai presumindo de pontevedrés, e nós declarámolo persoa non grata porque nos deu moitos motivos para facelo», e insistió en que «nós declaramos a ese pontevedrés persoa non grata e el reuniuse coa extrema dereita europea para declarar non gratos a centos de miles de refuxiados». El líder de Marea Pontevedra recibió una de las mayores ovaciones de la tarde en ese instante.
A continuación, Luís Rei entró en contacto con otro de los asuntos que dividen a los pontevedreses en la actualidad y en el que Podemos e Íñigo Errejón mostraron un total acuerdo con la postura de Marea. «Os días da prórroga de Ence están contados se hai un Goberno de progreso». El escritor pontevedrés también hizo un guiño a los miembros de Salvemos A Fracha diciendo que también están contados «os días da gran desfeita ecolóxica nese monte». El número 2 de Podemos asintió claramente a la cuestión de Ence, lo mismo que a las reivindicaciones acerca de la sanidad pública que previamente había manifestado Luís Rei. No pareció tan informado en lo relativo al monte de A Fracha, aunque, lo mismo que otros asuntos de índole local, le serán transmitidos durante esta su primera visita oficial a Pontevedra.
Expectación Cientos de simpatizantes recibieron al fundador de Podemos al grito de «sí se puede» y «presidente» Reflexión Los miembros de las mareas analizaron los pasos a seguir para «seguir avanzando» en un futuro próximo PSdeG «Que Besteiro ya no sea candidato es una victoria colectiva de toda la sociedad»
