PONTEVEDRA. El mal estado de la vía jugó una mala pasada ayer al conductor de un camión de pequeño tamaño cuando transitaba por la carretera que une los municipios de Pontevedra y Marín por el interior, entre las parroquias de Salcedo y Lourizán. El afectado perdió el control de su vehículo mientras descendía por una pendiente pronunciada cuyo firme se encontraba plagado de gravilla, metió una de sus ruedas en una zanja lateral y volcó, según las primeras hipótesis.
Los hechos se produjeron minutos antes de las once de la mañana, y el accidente tuvo lugar a la altura del lugar de O Regueiriño. Vecinos de la zona alertaron de la peligrosidad de la citada bajada. Las curvas, la pendiente y la gravilla (al parecer, el vial se encuentra afectado por obras en estos momentos) se convierten en ingredientes perfectos para provocar sustos a los conductores, como sucedió ayer.
Los Bomberos de Pontevedra acudieron rápidamente ante el aviso del 112 de que en el camión había una persona atrapada. Una dotación de Parque Municipal ejecutó la excarcelación. La víctima logró salir del paso con «dolores leves», según testigos presenciales del siniestro.
El servicio del emergencias del 112 Galicia movilizó al lugar de los hechos, además de al citado equipo de Bomberos de Pontevedra, a una dotación de Urgencias Médicas y a la Guardia Civil de Tráfico.
