Expertos en crimen organizado y extranjería se han incorporado a la investigación por los asesinatos de las dos mujeres de nacionalidad china que fueron encontrados ayer en el interior de una vivienda situada en el edificio "Os Regos" de la calle Amado Carballo de Pontevedra, después de confirmarse que ambas mujeres estaban relacionadas con la prostitución.
Los agentes de la Policía Científica llegados anoche de Madrid, por las "especiales características" del crimen, según el responsable de esta unidad en Pontevedra, José Manuel Abuín, estuvieron durante todo el día de hoy en el interior del piso en el que se localizaron los dos cadáveres, analizando al milímetro todas las estancias de la casa, especialmente en aquellas en las que estaban los cuerpos sin vida de ambas mujeres.
Según fuentes de la investigación, las dos víctimas tenían entre treinta y cuarenta años, y mientras que una de ellas fue encontrada atada y amordazada, el segundo de los cuerpos estaba en el interior de una habitación cubierto por una sábana, ambos con signos evidentes de violencia, aunque la ausencia de sangre en el escenario descarta que se hayan utilizado armas punzantes o de fuego para acabar con la vida de las dos mujeres.
El caso sigue bajo el secreto de sumario decretado por el Juzgado número 3 de Pontevedra, y por ello, las declaraciones públicas se limitan a manifestar que las investigaciones "siguen avanzando", según indicó José Manuel Abuín, quien reconoció que la complejidad del caso y las características de los crímenes permiten augurar que los trabajos policiales "llevarán su tiempo".
A la espera de poder conocer los resultados de la autopsia de ambas víctimas, que se llevó a cabo durante el día de hoy en el Instituto de Medicina Legal de Pontevedra, todo apunta a que fallecieron asfixiadas por estrangulamiento.
Por el momento, las autoridades no descartan ninguna línea de investigación, pero los esfuerzos se concentran sobre todo en la relación de las dos víctimas con la prostitución, demostrada por la publicación de varios anuncios de contactos en diversos periódicos locales, y su posible vinculación con grupos criminales, una hipótesis que reforzaría la tesis de que un ajuste de cuentas podría estar detrás de este doble asesinato.
