Fallece uno de los pacientes ingresados por gripe A en el CHOP

Ambulancias aparcadas en la entrada de Urxencias de Montecelo. rafa fariña
photo_camera Ambulancias aparcadas en la entrada de Urxencias de Montecelo. rafa fariña

PONTEVEDRA. Un hombre de 77 años de edad falleció el pasado miércoles en el Complexo Hospitalario de Pontevedra (CHOP) por gripe A, la variedad vírica más común de las que se están detectando este invierno en la provincia.

La muerte fue dada a conocer ayer por el subdirector xeral de Información sobre Saúde e Epidemioloxía de la Consellería de Sanidade, Xurxo Hervada Vidal, quien explicó que el paciente presentaba factores de riesgo antes de contraer la enfermedad, es decir, una patología previa que hizo que la gripe se complicase.

Durante la última semana su cuadro médico «se agravó», según puntualizó el subdirector xeral. Finalmente, la tarde del pasado miércoles falleció en las instalaciones de Montecelo, donde permanecía hospitalizado.

El paciente ha sido el primer fallecido por gripe en Galicia en la campaña actual, en la que se han registrado 81 ingresos desde el pasado mes de octubre. Al menos, cuatro de ellos fueron hospitalizados en el CHOP, si bien la Consellería de Sanidade evita precisar el número de afectados que hay en cada área sanitaria.

Catorce de ellos, los casos más graves, permanecen en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). La gran mayoría presentaban factores de riesgo y una buena parte estaban sin vacunar.

El responsable de Saúde e Epidemioloxía insistió en que el registro de hospitalizados por gripe está dentro «de lo esperado y lo normal» en esta época y recordó que Galicia suele registrar sobre «diez fallecidos cada año» en relación con este virus.

Por otro lado, reiteró que la media anual es de unos 230 o 240 ingresos por gripe y que los pacientes más graves que requieren ingreso en la UCI «rondan el 20 por ciento» del total. Así, insistió en que las cifras actuales se sitúan en «lo normal».

Picos para final de mes

El subdirector xeral de Información sobre Saúde e Epidemioloxía manifestó que para finales de la próxima semana o principios de la siguiente se espera el «pico» de la gripe o, lo que es lo mismo, un repunte en el número de casos. Tras este ascenso se prevé que empiece a bajar el número de enfermos, ya que este tipo de olas suelen durar entre ocho y diez semanas.

De la mayoría de casos que conllevan hospitalización, un 90 por ciento de ellos corresponden al virus H1N1, a los que se suman otros del H3N2, también incluido en la denominación gripe A.

Con todo, Hervada ha subrayado que los hospitales gallegos «están bien preparados» y «tienen capacidad» para afrontar una mayor afluencia de casos , pese a que los ‘picos’ de la gripe suelen coincidir con el aumento puntual de otras afecciones respiratorias. Según dijo, los centros de salud «siempre tienen que hacer esfuerzos adicionales» y en esta ocasión no será una excepción. «El sistema está preparado», concluyó.

Vacunas

Aunque la campaña de vacunación comenzó el pasado 21 de octubre y finalizó el 21 de diciembre, responsables de la Consellería de Sanidade explicaron ayer que todavía hay existencias para atender a los ciudadanos que la demanden fuera del calendario establecido.

Las autoridades sanitarias la recomiendan para personas mayores de 65 años, mujeres embarazadas, niños y adolescentes con tratamientos prolongados de aspirina, ciudadanos con patologías crónicas y trabajadores que estén en contacto con alguno de estos perfiles como, por ejemplo, el personal sanitario, policías y bomberos.

Cómo evitar el contagio

Preguntada por las recomendaciones para disminuir las posibilidades de contraer la gripe, la jefa territorial de Sanidade en Pontevedra, Ángeles Feijoo, aconseja que la población a la que va dirigida la campaña se vacune. Por otro lado, es recomendable lavar las manos con frecuencia con agua y jabón durante un mínimo de 20 segundos, y utilizar pañuelos desechables a la hora de toser o estornudar. También recomienda limpiar con frecuencia las superficies que están más en contacto con las manos como, por ejemplo, los tiradores de las puertas. Si el paciente tiene gripe, Feijoo aconseja quedarse en casa hasta pasar 24 horas sin fiebre, beber agua y no tomar medicamentos, salvo que los recete un médico. Además, recomienda evitar el contacto estrecho con personas con factores de riesgo.

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