Las obras de instalación de lombos en Raíña Victoria, que mantuvieron cortada la calle durante gran parte del día de ayer, finalizaron alrededor de las 19 horas sin mayores complicaciones. El dispositivo montado por la Policía Local cortó Raíña Victoria y Colón, y desvió el tráfico de la zona por rutas alternativas para facilitar la movilidad de los vehículos que transitaron por ella.
El acceso a los párkings permaneció abierto, al igual que el paso a vehículos de emergencia y vecinos. Las primeras zonas en reabrirse al tráfico fueron San Roque y Colón, que solo permanecieron cortadas entre las 15 y las 18.30 horas coincidiendo con el período del día en el que se registra menor tráfico en estas calles.
Raíña Victoria, en cambio, permaneció cortada desde primera hora de la mañana hasta aproximadamente las 19 horas, ya que la obra allí acometida requirió más tiempo para instalar los resaltos.
Pese a permanecer cortada durante más tiempo, los trabajos finalizaron con casi una hora de antelación. La parte positiva es que esta zona ya dispone de lombos, pero los vecinos se quejan de una reducción de plazas de aparcamiento que puede acarrear problemas a medio plazo.
De acuerdo al portavoz de la Policía Local de Pontevedra, Manolo Omil, la jornada se desarrolló «sin incidentes destacables, ni el las obras ni en cuanto al tráfico» y el horario fue según lo previsto, incluso con un poco de adelanto en las obras de San Roque y Colón. «El tráfico, a pesar de los cortes, fue fluido durante todo el día», dijo Omil.
En cuanto a la zona oeste de la ciudad, la recomendada por la Policía Local para abandonar la Boa Vila debido al corte de otros accesos, tampoco registró más incidencias en el tráfico que un día normal. Con todo, el Concello cumple así sus planes de realizar obras de seguridad vial en esta zona en tiempo récord, ya que querían tener el tráfico normalizado para el inicio hoy del curso escolar y el paso de La Vuelta por la capital del Lérez.
