Hernández dice que las obras de O Pino-Bora aseguran el progreso de Pontevedra

El conselleiro de Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, aseguró ayer en el Pleno del Parlamento gallego que el desdoblamiento de la carretera O Pino-Bora (PO-542) será una garantía para la mobilidad sostenible y el desarrollo económico del área pontevedresa. El responsable autonómico afirmó que el proyecto compatibilizará la vertebración del territorio con la seguridad vial y la mejora de la conectividad con el área metropolitana.

Hernández explicó que su departamento tendrá en cuenta, en la medida de lo posible, tanto el interés general como las demandas de los vecinos afectados y del propio Concello de Pontevedra, «sempre que iso non supoña atrasos ou paralizacións nos traballos». Según indicó el conselleiro de Territorio, está previsto que la obra, licitada el 3 de diciembre por un importe de 5,4 millones de euros, se pueda adjudicar e iniciar en el primer trimestre de 2011, con un plazo de ejecución de un año.

La Xunta de Galicia entiende que la necesidad de está actuación y su urgencia está fuera de toda duda. La carretera absorve un tráfico medio de más de 10.000 vehículos diarios entre Marcón y O Pino, lo que significa una circulación anual de más de 3,6 millones de coches.
Aunque el tramo entre Marcón y Bora registra un tránsito inferior, teniendo en cuenta que se trata de una zona próxima al casco urbano, el departamento que dirige Agustín Hernández ve imprescindible esta actuación, que será aún más urgente después de que se finalicen las obras de remodelación que Fomento está ejecutando en O Pino.

Los objetivos

La Consellería de Territorio ha valorado la eficiencia del desdoblamiento de la carretera, tanto desde el punto de vista ambiental como económico. La obra fue incluida dentro de la nueva planificación del plan Move, recogiéndose como vía de altas prestaciones y distribuyéndose en dos tramos: O Pino-acceso al nuevo Hospital y acceso al nuevo Hospital-Bora.

Los objetivos de esta actuación son la mejora de la seguridad vial (teniendo en cuenta las necesidades del tráfico especial que generará el Hospital), la comodidad de los usuarios y la revitalización de la zona. La Xunta ha manifestado su intención de lograr el consenso con los afectados y el Concello.

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