La marcha ciclista de homenaje a Cristóbal Hermida Freire, el presidente del Club de Ciclismo de Bueu que falleció atropellado por un camión el pasado 3 de enero en la autovía de Marín, ha reivindicado que los conductores respeten la distancia mínima de seguridad de metro y medio con respecto a los ciclistas, guardando un minuto y medio de silencio en el mismo punto donde la víctima fue arrollada.
En la movilización participaron aproximadamente un millar de corredores y, entre ellos, algunas figuras vinculadas al ciclismo profesional como Óscar Pereiro, Marcos Serrano, Ezequiel Mosquera y Álvaro Pino. Este último, en declaraciones a Europa Press, hizo un "llamamiento a los conductores para que tengan paciencia" cuando encuentren ciclistas en su itinerario. "Somos la parte débil, pero somos un vehículo más y tanto coches como bicicletas pueden compartir perfectamente la carretera", explicó.
También se habían solidarizado con la marcha otros deportistas y exdeportistas destacados como Alberto Contador, Miguel Indurain o Pedro Delgado. El Club Ciclista de Bueu y el ayuntamiento de Bueu --cuyo alcalde, Félix Juncal, asistió al homenaje-- organizaron este acto, que contó con la colaboración de la Federación Galega de Ciclismo, los ayuntamientos de Pontevedra y Marín, la Diputación de Pontevedra y Stop Accidentes, entre otras entidades.
En representación de la organización, Álvaro Louzao destacó "el gran respeto y el cariño" que los vecinos de Bueu tenían por Cristóbal Hermida, al que se refirió como una persona "muy querida" que "por dentro nos superó a todos", por su capacidad para colaborar "en todas las facetas" del club, desde buscar patrocinios hasta acompañar a los jóvenes en los entrenamientos. "Siempre estaba ahí y ha sido una gran pérdida, porque necesitamos en la sociedad personas que no estén para ganar algo sino para ayudar a los demás", añadió Louzao.
Los familiares de Cristóbal Hermida recibieron el saludo de los integrantes del pelotón, que habían partido desde Bueu y Pontevedra --a las 10:00 y a las 11:00 respectivamente-- para encontrarse en la autovía de Marín. Durante el trayecto, la Guardia Civil intervino en la ordenación de la circulación viaria para despejar el paso de los corredores.
La marcha transcurrió en todo momento bajo la lluvia e hizo una parada junto al desvío hacia el puerto de Marín donde se produjo el accidente, y donde permanece aún el ramo de flores depositado por sus compañeros tras la muerte de Hermida.
Desde allí, el pelotón partió de regreso a la plaza del ayuntamiento de Bueu, donde la Federación Galega de Ciclismo finalizó el homenaje.