Homenajean a las víctimas del siniestro del Cougar ocho años después del suceso

Un helicóptero español sobrevuela el lugar del accidente en señal de recuerdo. mde
photo_camera Un helicóptero español sobrevuela el lugar del accidente en señal de recuerdo. mde

PONTEVEDRA. Dos helicópteros de la Aspuhel (Unidad de Helicópteros Españoles en Afganistán) sobrevolaron el pasado viernes el 'Punto Copero', el lugar en el que se produjo el accidente en el que fallecieron los 17 ocupantes de un helicóptero Cougar, doce de ellos de la Brigada de Infantería Ligera Aerotransportable Galicia VII (Brilat). Lo hicieron como parte del homenaje a los caídos en agosto de 2005 en el que perdió la vida un pontevedrés del barrio de A Seca, Gonzalo Casalderrey, y un joven de Barro afincado en Caldas de Reis, Pedro Sanmartín.

A continuación, la capilla de la base de apoyo avanzado de Herat acogió un oficio en recuerdo de los militares fallecidos. A él asistieron numerosos miembros del vigesimocuarto contingente desplegado en Herat y componentes de la Fuerza Española en Afganistán ASPFOR XXXIII que desarrollan su labor en la propia base a la espera de iniciar el repliegue definitivo hacia España.

En el accidente se vieron envueltos dos helicópteros Cougar de la citada Aspuhel que estaban desplegados en la base de Herat. Los 17 ocupantes de uno de ellos fallecieron cuando el artefacto se precipitó a tierra por causas que aún no han podido ser esclarecidas por completo. Otros cinco militares que viajaban en el segundo helicóptero resultaron heridos fruto del aterrizaje de emergencia que efectuó su piloto con la intención de auxiliar al aparato que acababa de caer.

El Tribunal Militar Territorial Primero, encargado de las diligencias del suceso, reabrió la investigación en marzo del año pasado a instancias de un despacho de abogados que defiende los intereses de las familias de tres de las víctimas, con la intención de esclarecer de una vez por todas las causas del accidente. Los letrados pidieron la declaración de cuatro jóvenes afganos que, al parecer, estaban presentes en la zona en el momento en el que el helicóptero español se vino abajo. Sin embargo, sus testimonios no ofrecieron, según parece, ningún elemento de prueba contundente, pues dijeron no haber escuchado ninguna detonación anterior al accidente.

Pese a ello, y aunque los investigadores apuestan por las fuertes rachas de viento reinantes en 'Punto Copero' como causa más probable del siniestro, las familias continúan creyendo que el siniestro pudo haberse producido por un atentado, tal como reivindicó en su día un líder talibán.

Comentarios