Imprudencias que pueden costar una vida

El simple gesto de encender un cigarro mientras se está al volante a 120 kilómetros por hora equivale a recorrer un campo y medio de fútbol sin tan siquiera percatarnos de ello.

Gestos como sintonizar otra emisora de radio o utilizar el móvil al volante provocan distracciones en los conductores que suponen casi el 50 por ciento de los accidentes de tráfico mortales, según los datos de la Mutua de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales (Fremap).

Entre los consejos que ofrece la mutua en su guía para la 'Prevención del Accidente Laboral de Tráfico' está evitar utilizar el manos libres en conversaciones demasiado largas o tratar de no fumar, comer o beber durante la conducción.

Tanto el sueño como la fatiga son otros de los enemigos que cualquier conductor tiene al volante. Conducir cansado duplica el tiempo de reacción del usuario ante cualquier evento inesperado. Desde Fremap se aconseja evitar las comidas copiosas, descansar bien antes de conducir y en viajes largos, parar para al menos cada dos horas. Otro de los problemas más extendido es el estrés. La falta de tiempo, los problemas personales o el exceso de trabajo pueden acarrear una modificación en la conducta mientras se circula. Agresividad, impaciencia o temeridad son actitudes propiciadas por un exceso de estrés. Contra esto, desde Fremap se aconseja asumir los problemas del tráfico, no entrar en las provocaciones de los conductores agresivos e iniciar el trayecto con tiempo extra.

A los consejos tradicionales como no consumir alcohol cuando se va a utilizar el coche, evitar la velocidad excesiva y respetar las señalizaciones de tráfico, en la guía se ofrecen otras recomendaciones menos conocidas por los conductores como, por ejemplo, la importancia que tiene adquirir una buena posición al volante.

El hecho de que un conductor se siente al volante de un vehículo que no es suyo y que, al tener los asientos regulados para otra persona, esté incomodo puede conllevar una pérdida en la libertad de movimientos o perjudicar la visibilidad general. De ahí la importancia de regular bien el asiento, volante, reposacabezas, cinturón y espejos retrovisores.

LA CIUDAD

Según Fremap, un importante número de accidentes tiene lugar en la ciudad, en desplazamientos sencillos como, por ejemplo, el trayecto del trabajo a casa y viceversa. Las causas que apuntan desde la mutua son el exceso de confianza por ser una ruta familiar; el estrés provocado por las prisas, los atascos o los problemas personales; o las características propias del tráfico urbano -gran número de cruces, semáforos, ciclistas, peatones o motoristas-.

Para reducir la siniestralidad en la vías urbanas, la mutua recomienda no perder nunca de vista la carretera, mantener una distancia que te permita frenar a tiempo ante cualquier imprevisto o evitar realizar maniobras que sorprendan a los demás usuarios.Con respecto al resto de usuarios más vulnerables que comparten la vía con los vehículos, desde la guía se recomienda mantener una separación lateral de un metro y medio en maniobras de adelantamiento a ciclistas y motoristas. Por la condición de estos usuarios, el conductor nunca debe dar por sentado que estos van a respetar su prioridad. En cuanto a los peatones, se aconseja no apurar en semáforos o pasos de cebra, ser cautos al salir de garajes o mantener una distancia lateral prudente al sobrepasarlos.

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