La asociación Juan XXIII cuenta con casi 200 usuarios directos toda la provincia

Fotografías dos nenos que, xunto aos seus pais, acudiron e se divertiron, onte, na guerra de almofadas na Praza do Teucro. Tódolos participantes que asistiron a esta actividade tiñan que levar o seu coxín ou almofada.
photo_camera Fotografías dos nenos que, xunto aos seus pais, acudiron e se divertiron, onte, na guerra de almofadas na Praza do Teucro. Tódolos participantes que asistiron a esta actividade tiñan que levar o seu coxín ou almofada.

PONTEVEDRA. El Pazo da Cultura recibió hoy la visita emocionada de un buen número de hombres y mujeres vinculados estrechamente a la asociación Juan XXIII. La agrupación conmemoraba sus 45 años de trayectoria en el impulso de la integración y la visibilización de personas con discapacidad.

Con casi 200 usuarios directos, esta organización trabaja activamente por aumentar la calidad de vida de sus miembros. A esta cifra estimada por la gerente de la asociación, Carmen Puga, hay que sumarle todos los familiares que se benefician indirectamente de los servicios de atención personalizada que Juan XXIII pone a disposición de las personas con discapacidad intelectual. Desde centros educativos y ocupacionales a departamentos de atención especializada para casos muy concretos, el eje central de su política es trabajar con y para las personas.

Su labor no termina en la formación, sino que se extiende también al campo del empleo, ya que una de sus ramas, la Fundación Juan XXIII, se centra en dinamizar la empleabilidad de los chicos y chicas con discapacidad intelectual de la provincia de Pontevedra.

Las colaboraciones con los concellos de Marín, Poio y Pontevedra son pioneras en este sector y, como explicó el alcalde poiense, Luciano Sobral, respecto de los servicios de jardinería «os veciños téñenos en gran aprecio polo excelente traballo que os mozos fan con moitísimo cariño. Máis alá do problema que poidan ter, tanto eu como o resto de cidadáns de Poio vémolos como compañeiros». En el caso de Marín, los usuarios de Juan XXIII llevan cuidando sus espacios verdes desde 1996.

Celebración

Al acto en homenaje a los 45 años de actividad acudieron miembros de la asociación y sus familiares, pero también los alcaldes de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores; Poio, Luciano Sobral, y Marín, María Ramallo. Junto a ellos estuvieron el presidente de la Fundación para a Discapacidade e o emprego Juan XXIII, Alfonso Zulueta; la presidenta de la asociación Juan XXIII, Teresa Fernández Cabaleiro y la gerente de la asociación, Carmen Puga, quien ejerció como moderadora del evento. También se contó con la presencia del empresario Alfredo Magín, quien colabora activamente en la inserción laboral de los jóvenes de la fundación.

En la apertura del acto se puso de manifiesto que el camino recorrido por Juan XXIII ha sido largo y tortuoso, pero, como recordó la presidenta de la asociación, «debemos estar muy contentos de nuestros éxitos y dispuestos siempre a continuar para lograr nuevos retos». Lo más importante tanto para ella como para el presidente de la fundación por el empleo es el hecho que Zulueta remarcó, «nuestros chicos se sienten siempre muy felices por ser útiles, eso les maravilla».

El alcalde pontevedrés aprovechó su turno de palabra para señalar que «todos os cidadáns de Pontevedra compartimos un obxectivo fundamental, lograr a mellor calidade de vida posible. Dende o Concello sabemos que se traballamos por unha cidade accesible para as persoas con discapacidade, estaremos construíndo un lugar mellor para todos os veciños». Lores reconoció que la gestión de las administraciones públicas debe ir dirigida a que todos los ciudadanos, «e iso inclúe tamén ás persoas discapacitadas, podan participar da actividade pública, xa que teñen todo o dereito a facelo e deben reivindicalo». Además, el regidor insistió con vehemencia en que «unha cidade solidaria, na que contemos todos e todas, é unha sociedade feliz».

Los alcaldes de Poio y Marín aprovecharon su turno para reconocer públicamente la gran labor que los muchachos de Juan XXIII realizan día a día en sus concellos a través de las labores de jardinería y de gestión de quioscos.

Expresión

El aniversario de la asociación Juan XXIII concluyó con un evento artístico donde los protagonistas fueron los propios usuarios junto con el grupo Teatrapa Teatro de Cangas. A través de la expresión gestual, usando sus propios cuerpos, los chicos y chicas deleitaron a un público entusiasmado que siguió con atención sus evoluciones en el escenario del auditorio del Pazo da Cultura.

Acompañados del actor Pedro Alonso, conocido por su papel en la serie de la televisión pública gallega ‘Padre Casares’, una decena de jóvenes desarrollaron pequeñas piezas en las que destacaron un sinfín de colores en las vestimentas y las muchas expresiones que los rostros de los muchachos exhibieron durante su actuación. Para poner una nota cómica al evento, Alonso repartió narices de payaso entre los asistentes al acto.

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