La ausencia de conexiones directas a los aeropuertos gallegos pasa factura a Pontevedra

Un auténtico periplo. Esto es lo que tienen que superar todos los pontevedreses que quieran acceder a alguno de los aeropuertos gallegos mediante transporte público y todos los turistas que quieran ‘aterrizar’ en Pontevedra.

La capital de provincia carece de conexiones directas a las terminales de Peinador (Vigo), Lavacolla (Santiago de Compostela) y Alvedro (A Coruña), lo que obliga a hacer un combinado de autobuses y ferrocarriles que pueden dar lugar a una larga y costosa travesía (ver gráfico). Para llegar al aeródromo de la ciudad olívica el usuario debe tomar al menos dos autobuses o un tren y un bus que, como mínimo, suponen un coste de unos cuatro euros y una duración aproximada de una hora. Para arribar a la terminal de Lavacolla también es obligado compaginar varios modos de transporte que conllevan un gasto mínimo de nueve euros y una hora y media de viaje, mientras que para ‘aterrizar’ en Alvedro se debe hacer un transbordo similar, abonar hasta 15 euros e invertir más de dos horas en el viaje. Todo ello bajo el mejor de los supuestos, dando por hecho que no hay retrasos en las líneas regulares, que los tiempos de espera para cambiar de modo de transporte son mínimos y que en el caso de elegir autobús éste circule por autopista. Si el recorrido se realiza por carretera general, los tiempos se disparan y muy probablemente las maletas se hagan más pesadas.

Lo más paradójico de todo es que, de los aeropuertos más próximos a la ciudad capitalina, el único con el que hay conexión directa es el de Oporto, conocido como la terminal de ‘Sá Carneiro’. Todos los días, a las 12.45 horas, sale de la estación un autobús de la compañía Alsa con dirección al aeródromo luso, que tiene un coste de 24 euros si es de ida y de 38 si el billete es de ida y vuelta.

La única pega es el tiempo pues, si este trayecto se puede realizar en vehículo particular en hora y media, en autobús se tarda tres horas y cuarto. «El autocar para en Vigo, Tui, Valença y Braga y hay que dar un tiempo para que los pasajeros suban y bajen», explica una de las trabajadoras de la compañía.

Motivos

El gerente de la estación de autobuses, Jorge Araújo, atribuye la ausencia de conexiones directas a un asunto estrictamente empresarial y, más en particular, a la supuesta falta de demanda para este tipo de servicio. «Me imagino que en Pontevedra no hay las solicitudes suficientes de viajes a los aeropuertos gallegos como para garantizar que las líneas sean rentables para las empresas. De lo contrario, las compañías se interesarían», alega.

A su juicio, la implantación de líneas a Peinador, Lavacolla y Alvedro sería beneficioso para el usuario y para la propia estación, «en la que siempre será positivo la potenciación del viaje en autobús». No obstante, algo le dice que la iniciativa no está sobre la mesa ni se le espera: «A veces las administraciones subvencionan la primera etapa de los viajes en los que se ve algo de demanda, pero en este caso no hemos escuchado nada».

A la aparente falta de interés de los pontevedreses (que cabría ratificar con algún tipo de estudio o estadísticas) se une la evidente falta de un plan de coordinación de las terminales gallegas al que, precisamente, apela el presidente de la Cámara de Comercio, Eduardo Barros. «Para mí esto se origina por la mala gestión aeroportuaria que hay en Galicia. Se ha dilapidado dinero en tres aeropuertos, en lugar de impulsar uno y esto ha derivado en unas conexiones deficientes. Seguimos con los provincialismos, de manera que cada uno quiere tener su propio aeropuerto con vuelos directos a Madrid, Londres, Canarias... Y es evidente que esa política no funciona».

Barros es de los que opina que la clase política debería dar «un golpe en la mesa» para centralizar los esfuerzos en una sola terminal y especializar el resto. «Como han hecho en Oporto, donde hay un aeropuerto que da servicio a todo el Norte de Portugal y a toda Galicia, incluida gente de A Coruña que se desplaza allí por las ofertas». «Ese sistema -añade- sí es operativo, porque a las compañías les resulta rentable. Nosotros tendríamos que hacer lo mismo y pensar en global, no en provincialismos», sentencia el empresario.

Oporto despega

Los datos atestiguan las exigencias del presidente de la institución cameral. En 2013 los aeropuertos gallegos dieron servicio a 3,6 millones de pasajeros, tras consecutivas pérdidas de viajeros desde el año 2007. El descenso contrasta con el crecimiento imparable de Sá Carneiro, que consiguió el año pasado su máximo histórico con algo más de 6,3 millones de usuarios.

El presidente de la Asociación de Empresarios de Pequeña y Mediana Empresa (Ampe), José María Corujo, desconoce si las conexiones directas a Peinador, Lavacolla y Alvedro «serían rentables o no», pero cree que se trata de «un servicio básico para el entorno y tremendamente práctico». Corujo critica «esta falta de organización» y no solo por los viajeros que parten de Pontevedra, sino por los que aterrizan en las terminales gallegas y se topan con obstáculos para acceder a la ciudad capitalina. «Los flujos de entrada no están suficientemente desarrollados, lo que provoca que mucha gente se vaya a otras áreas poblacionales, pese a que Pontevedra está mejor situada geográficamente».

La Deputación descarta un bus a Peinador

La línea de autobús que la Deputación pretendía poner en marcha entre Pontevedra y el aeropuerto de Peinador ha regresado al cajón de proyectos aparcados ‘sine die’. El presidente de la institución, Rafael Louzán, descartó hace un mes la iniciativa por la «elevada» colaboración económica que solicitaba Monbus, la empresa con la que llegó a contactar para impulsar una línea comprometida hace siete años. El ‘popular’ alegó, además, que el transporte público se trata de una competencia de la Xunta de Galicia.

Imposible alquilar un coche desde el sábado por la tarde

Si es sábado, han pasado las dos de la tarde y necesita un coche de alquiler, tiene un problema. Las agencias locales que prestan este tipo de servicio cierran sus puertas desde el sábado a mediodía hasta el lunes por la mañana, sin excepciones ni miramientos hacia los usuarios que se mueven en otros horarios.

Cierto es que las compañías ofrecen varias opciones para el arrendamiento durante los fines de semana, ya que permiten recoger las llaves el viernes por la noche o el sábado por la mañana «sin coste adicional». Sin embargo, si el usuario no puede acercarse antes a la oficina, si la contratación es fruto de una urgencia en la que no cabe preaviso o si se trata de un turista que llega a la capital después de la hora del vermú, ya puede ir buscando alternativas.

La opción más cercana y viable es dirigirse al aeropuerto de Vigo, donde varias de las agencias con sede en Pontevedra funcionan de forma ininterrumpida de lunes a domingo. Eso sí, es aconsejable armarse de paciencia y planificar la ruta con tiempo para no desesperar en el intento. El viajero debe coger un autobús o un ferrocarril a Vigo y tomar un segundo bus a Peinador para poder llegar a su destino (ver página dos).

En Internet hay un sinfín de páginas web de agencias dedicada a este negocio, que ofrecen ofertas suculentas y una aparente plena disposición para alquilar vehículos de todos los modelos.No obstante, cuando uno pone en el buscador Pontevedra y elige alguna hora comprendida entre el sábado a mediodía y el domingo por la noche el mensaje es común en todas ellas: «Lo sentimos, pero las compañías con las que trabajamos en Pontevedra están cerradas» en ese intervalo.

Las fuentes consultadas alegan que los trabajadores «tienen sus jornadas de descanso como los de cualquier otra empresa». Algunos usuarios, en cambio, han trasladado quejas a este periódico sobre la idoneidad del horario. Según apuntan, «el fin de semana es uno de los momentos en los que más puedes necesitar este servicio».

La ciudad del Lérez será la última en contar con un plan de transporte metropolitano

Pontevedra será la última de las siete grandes ciudades gallegas en contar con el plan de transporte metropolitano anunciado por la Xunta de Galicia. La iniciativa, que prevé coordinar las líneas de autobús existentes y reducir los costes, llegará como muy pronto en 2016, cuando en A Coruña, Ferrol, Santiago y Lugo llevan años beneficiándose de este sistema y en Vigo y Ourense se prevé implantar a lo largo de 2015.

La Administración autonómica alega que ha sido necesario revisar el proyecto, dado el número de líneas implicadas en el proyecto. Solo en la estación de Pontevedra operan 18 empresas, que en muchos casos comparten recorrido.

El concejal de Transportes, Miguel Filgueira, asegura que no ha recibido novedades acerca del plan de transporte, pero sospecha que la demora tiene mucho que ver con la financiación necesaria y las concesiones de las empresas, «que foron renovadas hai uns dous anos tal e como estaban». «O Concello intentou aproveitar o esgotamento das concesións para dar un paso adiante, pero no nos escoitaron e agora todas as modificacións que fagan van implicar indemnizacións», apunta el edil.

En cuanto a las conexiones de la ciudad con los aeródromos gallegos, Filgueira subraya que se trata de un asunto «supramunicipal que compete á Xunta de Galicia». Por ello, espera que sea uno de los factores a tener en cuenta en el futuro plan. «Pontevedra é unha cidade que está moi ben situada e debería estar conectada aos aeroportos».

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