PONTEVEDRA. La avenida de Vigo estará en obras hasta 2016. Este es el calendario que baraja el Concello de Pontevedra para una de las actuaciones más ambiciosas del actual mandato. El desdoblamiento de la carretera saldrá a licitación este mes por 4,6 millones de euros, de los cuales cerca de 1,2 millones corresponden directamente a mejoras introducidas en los pliegos de contratación.
Las empresas interesadas en optar al concurso obtendrán más puntos si se asumen los añadidos propuestos por el Gobierno local. Ente ellos figuran la construcción de un acceso directo desde el nudo de O Pino hasta el nuevo vial. La actuación, presupuestada en 29.133 euros, pretende facilitar la entrada directa a la ciudad del tráfico rodado que proviene de O Marco.
La relación de mejoras también contempla la reforma de la avenida da Estación (152.873 euros), en la que se prevé reorganizar los estacionamientos y las aceras, así como la supresión de la glorieta situada en el cruce entre la avenida de Vigo y Fernández Ladreda. La rotonda será sustituida por una especie de lágrima, que permitirá la circulación en ambos sentidos.
La reforma completa de la calle Luís Seoane (66.894 euros), cuya red de tuberías se conectará a los servicios de la avenida de Vigo, y la construcción de un puente peatonal de madera para dar continuidad al paseo fluvial de Os Gafos (48.100 euros) serán otras intervenciones que mejorarán el proyecto inicial. Esta última infraestructura, que contará con una longitud de 20 metros que transcurrirán por debajo del actual puente, permitirá mejorar la conexión con la senda hacia Salcedo y Tomeza, tal y como en su día reclamó el colectivo ecologista Vaipolorío.
La instalación de nuevos pasos de peatones (6.000 euros) acompañará otra actuación que mejorará la accesibilidad entre el entorno de la estación de autobuses y la avenida de Vigo. Se trata, en este caso, de la pavimentación del camino que llega hasta el supermercado Mercadona. El proyecto, valorado en 22.346 euros, incluirá la renovación de la iluminación y de la red de pluviales.
Aceras más anchas
Las obras de la avenida de Vigo comenzarán en primavera, probablemente durante el mes de marzo, y se realizarán en dos fases. La primera de ellas consistirá en la reforma entre la actual rotonda de Fernández Ladreda y la calle Luís Seoane, mientras que la segunda se desarrollará desde este último punto hasta el nudo de O Pino. Ambas zonas dispondrán de aceras más anchas, estacionamientos y árboles a lo largo de todo su recorrido. La inversión total para ambas superará los 865.000 euros, de los cuales 483.587 euros corresponderán al primer tramo y los 382.303 euros restantes al segundo.
Los trabajos en la avenida de Vigo supondrán también su desdoblamiento. Se trata de la construcción de un nuevo vial de 460 metros que unirá O Pino con la calle Estación y que transcurrirá en paralelo a la carretera actual. Esta vía tendrá un carril de salida y dos de entrada a la ciudad, así como aceras de 3,5 metros, zonas de estacionamiento y una senda peatonal de cinco metros.
El concejal de Accesibilidade y coordinador del área urbana del BNG, Luís Bará, informó hoy de que a pesar de que el objetivo inicial es que parte de las obras estén rematadas antes de la próximas elecciones municipales de 2015. En concreto, el desdoblamiento del vial en sí y la reforma del entorno de la estación, en la que se construirá una nueva rotonda.
El Concello se ha comprometido a mantener informados a vecinos y comerciantes de la avenida de Vigo sobre el desarrollo del proyecto, que les será presentado en breve. La dirección política de la actuación, hasta ahora gestionada por el responsable municipal de Infraestruturas, Cesáreo Mosquera, será asumida por el propio Bará y la concejala Carmen Fouces, responsable de la zona Sureste de la ciudad.
El desdoblamiento de la avenida de Vigo costará algo más de siete millones de euros. El Ministerio de Fomento asumirá el coste de las obras (4,6 millones), mientras que el Gobierno local pontevedrés se hará cargo de las expropiaciones. El pago de las indemnizaciones por la ocupación de los terrenos, en manos del Concello desde la semana pasada y sobre el que podría existir alguna reclamación, ascendió a 2,5 millones de euros.
