Pontevedra está muy cerca de verse abocada a repetir la acumulación de basuras en sus calles durante sus fiestas patronales ya que a pesar de la mediación de la Xunta de Galicia, la empresa CESPA, adjudicataria del servicio de recogida de residuos sólidos urbanos en la ciudad, y trabajadores, no han logrado llegar a un acuerdo esta mañana para desconvocar la huelga prevista a partir del próximo domingo.
Tras indicar que las negociaciones "están muy verdes", el jefe de la Inspección de Trabajo de la provincia de Pontevedra, José María Casas de Ron, explicó que "las partes están muy alejadas en sus posturas respecto a los salarios y a la jornada laboral y además no se dan las condiciones objetivas para que pueda haber un proceso de solución de conflictos normal", a pesar de las dos horas de negociación que ambas partes tuvieron esta mañana por mediación del Consello Galego de Relacións Laborais.
Por su parte, el jefe de Recursos Humanos de la zona norte de CESPA, Javier Antón, lamentó al término de la reunión que no haya habido acuerdo entre ambas partes "porque la distancia sigue siendo exactamente la misma que cuando entramos a buscar un acuerdo", y desveló que la empresa sigue ofreciendo a los trabajadores un aumento salarial equivalente al IPC más el 0,25%, frente a los trabajadores que exigen un aumento del 5% "y además descansar todos los sábados, "lo que supondría un aumento de los costes para la empresa que rondaría el 20%, algo que es inasumible para nosotros".
A pesar de estas notables diferencias, Javier Antón aseguró que la mediación siempre está abierta "aunque sea entre bastidores", pero mostró su pesimismo sobre la resolución del conflicto ya que "no visualizamos una salida, por lo que en este momento yo creo que habrá huelga, aunque la última palabra la tienen los trabajadores".
Precisamente por parte de la plantilla de CESPA, Juan Carlos Corredoira aseguró que en la negociación de esta mañana "finalmente se han confirmado las sospechas de que la empresa no tiene voluntad de llegar a un acuerdo", ya que entienden que la empresa sólo acude a las mediaciones planteadas por la Xunta "para lavar la cara ante la opinión pública".
"Estamos muy lejos de llegar a un acuerdo porque la empresa no quiere, ya que incluso está retrocediendo frente a las propuestas de anteriores reuniones", indicó Corredoira, tras afirmar que la oferta económica ofrecida por la empresa ha pasado de ser de un aumento salarial del IPC actual más el 0,25% "a ser simplemente del IPC del año pasado".
De no llegar a un acuerdo en las próximas horas, los trabajadores del servicio de recogida de basura del Concello de Pontevedra iniciarán a las once de la noche del próximo domingo 3 de agosto una huelga indefinida, siguiendo así el ejemplo de sus compañeros de Nigrán (Pontevedra) que mantuvieron el paro durante diez días en los que se acumularon cerca de 500 toneladas de basura en las calles.
