PONTEVEDRA. El delincuente ourensano José Manuel García Barata fue condenado a 29 años de prisión por asesinar en abril 2010 en Salamanca al taxista Ángel Sánchez Anaya, que recibió uno de los cinco disparos que iban dirigidos contra el pasajero que transportaba (en un ajuste de cuentas relacionado con el tráfico de drogas). Detenido por la Policía Nacional en noviembre de ese mismo año en Lalín, cuando se ocultaba entre vendedores ambulantes con la pretensión de fugarse, Barata es objeto de una intensa búsqueda por parte de los efectivos de la Comisaría Provincial de Pontevedra, que ha solicitado colaboración ciudadana para dar con su paradero.
En el marco de esta búsqueda, la Policía pontevedresa difundió ayer a través de las redes sociales las fotografías del asesino, así como sus carácterísticas físicas. En base a la descripción aportada por la Comisaría, José Manuel García Barata tiene 24 años, cara redonda, cicatrices encima de la ceja y frontal izquierdo y cabello negro con calvicie progresiva, por lo que podría tenerlo rasurado o afeitado.
Para localizarlo, la Policía ha puesto a disposición de los ciudadanos un correo electrónico y un teléfono ([email protected] o 915822516 en horario de 8,00 a 14,30 y 16,00 a 21,00), donde cualquier información aportada sobre el fugitivo será tratada confidencialmente.
El procesado como autor material del taxista Ángel Sánchez Anaya no podía estar en libertad en la fecha en la que intentó llevar a cabo el citado ajuste de cuentas (el pasajero que tenía como objetivo salió con vida), puesto que tenía que estar cumpliendo una condena previa.
Miembro de una banda
No obstante, el Juzgado de Menores de Ourense le había condenado en 2007 a cuatro años en régimen cerrado y dos de libertad vigilada por formar parte de la banda que asaltó el chalé de un constructor en la localidad de O Cumial a punta de pistola (de la que también formaba parte un hermano del prófugo).
El Juzgado de Instrucción número 2 de Salamanca, con la aprobación del fiscal y la oposición de las acusaciones particulares, le dejó en libertad provisional en febrero de 2013 para que cumpliera los cuatro años de internamiento en Ourense a la espera de que se fije la fecha del juicio por el homicidio. El auto subrayaba el arraigo social y familiar del joven y la inexistencia del riesgo de fuga.
García Barata fue trasladado desde la prisión castellana donde se encontraba en prisión provisional a un centro de menores de la Xunta de Galicia, pero un mes después quedó en libertad. La Audiencia Provincial de Ourense daba la razón a su abogada, que había recurrido la medida al considerar que la pena como menor había prescrito por haber transcurrido tres años sin iniciarse su cumplimiento.
José Manuel García fue detenido por la Policía Nacional en Lalín cuando tenía 21 años. Utilizaba un DNI manipulado con el nombre de uno de sus hermanos y, pese a carecer de carné, conducía un Audi.
