La concesionaria de las futuras piscinas tardará 25 años en amortizar la inversión

Una de las estructuras que fueron levantadas en A Parda y que previsiblemente serán demolidas. rafa fariña
photo_camera Una de las estructuras que fueron levantadas en A Parda y que previsiblemente serán demolidas. rafa fariña

La empresa adjudicataria de las obras y explotación de las nuevas piscinas de Campolongo y el centro lúdico de A Parda tardará 25 años en amortizar la inversión. Al menos, así lo refleja el plan de viabilidad económico-financiero encargado por la Concellería de Deportes, que dirige el socialista Tino Fernández, en el que se simulan los ingresos y gastos de los próximos 40 años, el plazo de duración que se prevé aplicar a la concesión.

El informe, basado en una propuesta inicial de la actual concesionaria de las piscinas de Campolongo, Serviocio, calcula que la reforma de este centro y la puesta en marcha del complejo de A Parda costará algo más de 6,2 millones de euros, de los que cerca de un millón se destinarán a impuestos y los cuatro restantes a obras y equipamientos de ambos complejos deportivos.

La obra civil de Campolongo, por ejemplo, está valorada en 2.258.291 euros e incluye la ampliación de las instalaciones y la reforma integral de las piscinas. La de A Parda está tasada en 2.214.961 euros y abarca la construcción de tres piscinas al aire libre y cuatro pistas de pádel, además de vestuarios, cafetería y un gran parque infantil.

Para financiar el proyecto, el plan de viabilidad contempla la petición de un préstamo a 12 años por valor de 2,6 millones de euros y la inversión de otros 2,6 con fondos propios. De forma paralela, realiza un simulacro de los ingresos y de las cuotas de abonados, uno de los puntos más sensibles del proyecto que ha suscitado críticas desde el bando de la oposición.

Tarifas

Las tarifas varían según las necesidades de cada usuario, si bien cabe destacar que la matrícula general para disfrutar de todas las instalaciones tiene un coste previsto de 31,11 euros y la cuota mensual de 35,26.

Los socios podrán acceder gratis tanto a las piscinas de Campolongo como a las de A Parda y obtendrán un descuento del 25% en las actividades acuáticas y de pádel de ambos complejos. Por el contrario, para los no abonados se prevén unas entradas de mayor importe que varían en función de la edad y el horario en el que se quieran utilizar las instalaciones. En el caso de un adulto, el acceso a las piscinas de Campolongo tendrá un coste estimado de 5,57 euros y el disfrute (durante un día) de todos sus equipamientos deportivas un coste aproximado de 9,28. Por otra parte, la entrada a las piscinas de A Parda está valorada en 5,57 euros, el abono para la temporada de verano en 92,78 y el alquiler de una pista de pádel en hora punta 11,13 euros. En todos los supuestos se contemplan rebajas para menores de edad, familias con hijos y colectivos especiales, entre los que se encuentran jubilados, pensionistas, discapacitados y desempleados, quienes podrán beneficiarse de importantes descuentos.

El plan de viabilidad también estima que el número de abonados irá creciendo paulatinamente hasta llegar a 2.991 socios y 1.731 cursillistas (que asisten a cursos) en el décimo año de la concesión. Del mismo modo, prevé una subida constante en las tarifas hasta el final de la adjudicación, de manera que en el año 2055 la cuota mensual podría rondar los 80 euros y la matrícula los 78,3.

Ingresos y gastos

Según los cálculos de los técnicos municipales, la futura adjudicataria ingresará durante el primer año de funcionamiento 785.716 euros, una cifra que aumenta de forma constante durante el tiempo de la concesión gracias a las cuotas de abonados, la venta de entradas, el alquiler de las pistas de pádel, la distribución de material deportivo, la actividad hostelera y los ingresos previstos por publicidad.

Si estas previsiones están en lo cierto, la adjudicataria podría ingresar 2,4 millones anuales dentro de diez años, 2,9 dentro de dos décadas, unos 3,6 a partir de los 30 años y 4,4 al término del contrato. Otra cosa bien distinta es que el servicio sea rentable desde el minuto cero.

Aunque a simple vista se presente como un negocio goloso, la empresa que se aventure a hacerse cargo de la concesión deberá tener un buen colchón y grandes dosis de paciencia. El mismo plan que promete ingresos millonarios calcula que los gastos superarán a las ganancias durante el primer año y que estos nunca bajarán de los 1,1 millones de euros anuales, debido al mantenimiento de la plantilla y a los servicios necesarios para el funcionamiento de las instalaciones. El dispendio irá ‘in crescendo’ con el paso de los años hasta superar los 3,7 millones al término de la concesión. De estos, la mayor parte (2,5 millones de euros) irá a parar a nóminas y 513.045 euros al suministro de agua, electricidad y gas.

A esto se añade la magnitud de la inversión necesaria para reformar las piscinas de Campolongo y construir el centro lúdico de A Parda, una losa de cerca de seis millones de euros que no será amortizada hasta el año 25 de la concesión, pasando ya el ecuador del contrato.

Además, el plan de viabilidad económico-financiera contempla un amplio abanico de actuaciones durante toda la vigencia de la concesión para mejorar los equipamientos y las instalaciones deportivas. La más relevante está prevista a la mitad de la adjudicación (en el año 2035), cuando se estima necesario ejecutar nuevas obras valoradas en 2,5 millones de euros.

Todas las posibilidades abiertas

La propuesta inicial que saldrá a concurso contempla una concesión a 40 años exenta de canon. No obstante, el edil de Deportes, Tino Fernández, asegura que no cierra las puertas a las empresas que quieran ofrecer canon, rebajar el plazo de la concesión o incrementar la inversión prevista a través de las mejoras que se podrán presentar al concurso. Este comenzará en los próximos meses y se prevé resolver antes de finalizar este año, cuando termina la concesión de Campolongo que disfruta Serviocio.

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