La Deputación cifra la planta de compost en más de 10,5 millones

PON1405P2F3.JPG
photo_camera PON1405P2F3.JPG

La construcción de la planta de compostaje que la Deputación y el Concello planean poner en marcha en Pontevedra costará 10,5 millones de euros. Esta es una de las conclusiones de un informe elaborado en 2013 por técnicos de Medio Ambiente de la entidad provincial en el que recuerdan que el presupuesto del proyecto sería mayor si se tiene en cuenta la necesidad de comprar nuevos contenedores para el reciclaje la basura doméstica. Para ello haría falta una inversión de entre 900.000 y 1,5 millones de euros más.

El presidente de la Deputación, Rafael Louzán, y el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, firmarán este viernes el protocolo para edificar la planta de compost en algún punto del municipio lerezano. El texto será debatido en la comisión de Ordenación do Territorio e Infraestruturas de hoy y en el Pleno que la Corporación municipal celebrará el próximo lunes.

Una vez que se apruebe el acuerdo y se anuncie en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) se abrirá un plazo de dos meses naturales para que los propietarios puedan presentar ofertas para ubicar el futuro complejo. Así lo confirmó ayer el concejal de Infraestruturas, Cesáreo Mosquera, que indicó que uno de los requisitos que deberán cumplir los aspirantes es que las parcelas tengan un mínimo de dos hectáreas de superficie. Además, la fábrica solo podrá levantarse en zonas industriales y en suelo rústico de protección ordinaria o forestal. También se priorizarán los emplazamientos con menor impacto ambiental, próximos al monte (para su limpieza y aprovechamiento de la biomasa), bien comunicados por carretera y con disponibilidad de servicios.

Por el momento aún no está clara la fórmula que se utilizará para la adquisición de los terrenos, una labor que le corresponderá al Gobierno local. Se barajan dos posibilidades: la compra por expropiación o por cesión. «Xa tivemos algunha oferta, pero os terreos non valían por estar en pendiente», aseguró Mosquera.

Lo que sí parece más claro es que la nueva planta no debería situarse en polígonos industriales. «Ubicar unha planta de terra vexetal nestas zonas tería uns custes moi elevados. En principio descartaríase», avanzó el edil.

Características

La factoría para el tratamiento de residuos orgánicos tendrá una capacidad para recibir unas 70.000 toneladas de material al año, suficientes para producir unas 15.000 toneladas de compost.

Una parte de este abono se destinaría a los montes «para evitar a degradación dos solos e ordenar e mellorar a produción». Lo más difícil será darle una salida comercial al producto. De hecho, el informe elaborado por la Deputación en febrero del año pasado advierte de que «é complicado atopar un mercado capaz de absorber a xeración deste material, xa que compite con fertilizantes químicos que ocupan menor volume no seu transporte e xa están implantados no mercado dende hai décadas».

La incertidumbre sobre la venta del compost y la ubicación del complejo son algunos de los argumentos que ayer esgrimió el teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Antón Louro, para poner en entredicho el plan impulsado por su socio de Gobierno, el BNG, y la Deputación (PP). «A experiencia dinos que o compost non o quere ninguén. Proxectos deste tipo, vistas as realidades de Lousame, O Morrazo ou A Coruña, prodúcennos moita incertidume», afirmó el edil del PSOE, que criticó la escasa información que los nacionalistas han facilitado al respecto de un proyecto que oficialmente aún no respaldan.

Louro cree que el protocolo que Lores y Louzán firmarán el viernes «é unha iniciativa moi electoralista», una postura de la que podría desprenderse que los socialistas dudan de la ejecución y viabilidad del proyecto, que se convertirá en el primer centro de tratamiento de la provincia, ya que la planta puesta en marcha por la Mancomunidades de Montes do Morrazo «non está operativa».

Prevenir incendios

El convenio que se firmará esta semana compromete al Concello a destinar al menos el 25 por ciento de sus residuos orgánicos a la planta de compostaje , así como a colaborar con las Xuntas de Montes y demás propietarios en la limpieza, mejora de la productividad y gestión de residuos vegetales.

Además de la reutilización de la basura doméstica como fertilizante, uno de los objetivos del futuro complejo es el de solucionar el exceso de biomasa forestal en los montes, una cuestión que favorece la aparición de incendios.

De hecho, los fuegos provocan la pérdida anual de 24 hectáreas de bosque en Pontevedra. Así se desprende de un estudio municipal que revela que en la capital de las Rías Baixas se registran una media de 49 conatos al año, una tendencia que se mantiene desde las últimas dos décadas. El abandono de las parcelas y el crecimiento incontrolado de la masa forestal agrava su impacto ambiental, tal y como denuncian el Concello y los comuneros.

Otros concellos

Una comisión de seguimiento velará por el proceso de adquisición de terrenos que el Concello deberá facilitar a la Deputación para que esta adjudique la construcción de la factoría de compost, que entrará en funcionamiento en tres años y que podría generar hasta 30 empleos. La mitad de este plazo se destinará a resolver trámites burocráticos y la otra mitad a la obra.

El citado protocolo también incluye la posibilidad de que otros municipios se incorporen a esta iniciativa, se para la recogida y tratamiento de residuos orgánicos o solo para el reciclaje de los mismos. En todo caso, esta opción quedará supeditada a la capacidad de la planta y a la correcta separación de la basura.

Comentarios