La DO Rías Baixas cierra la vendimia de 2011 con la mayor cosecha de su historia

La cosecha de 2011 pasará a los anales de la Denominación de Orixe Rías Baixas como la más fructífera de su historia. Más de 41,7 millones de kilos de uva sitúan el listón a una altura difícil de superar a corto plazo. Y la dificultad radica en que este año se han dado una serie de condicionantes que raramente confluyen al mismo tiempo: primavera cálida y seca, un verano de temperaturas suaves y un principio de otoño anormalmente estéril de precipitaciones.

Este conglomerado ha supuesto la producción de uva más cuantiosa de la historia. Un éxito que no duda en reconocer el presidente del Consejo Regulador de la DO Rías Baixas, José Ramón Meiriño: ''Con los datos que tenemos podemos afirmar que estamos ante una gran cosecha, por lo que seguiremos trabajando desde este CR para abrir nuevos mercados para nuestros vinos''.

El Consejo Regulador acaba de dar por concluida, oficialmente, la campaña de vendimia 2011, tras prolongarse durante más de un mes. Los más de 41 millones de kilos de uva recogidos en las 3.966 hectáreas de la DO suponen un techo histórico, según los datos aportados por el Órgano de Control y Certificación del Consejo.

Una cosecha que ha supuesto la recogida de un total de 41.787.783 kilos de uva. El resultado de la campaña ha cubierto las expectativas que se barajaban al inicio de la misma, tanto en calidad como de cantidad.

Los trabajos de recogida se presentaban este año adelantados, debido a las buenas condiciones climatológicas. Una primavera muy cálida y seca, con temperaturas elevadas permitió una magnífica floración y cuajado del fruto. Hechos que se traducen en un índice de fertilidad muy elevado, como muestran los datos de campaña.

El Órgano de Certificación y Control ha destacado que las buenas condiciones meteorológicas durante el periodo de vendimia han permitido que ésta pudiera dilatarse en el tiempo todo lo necesario, puesto que todas las labores se realizan a mano en esta denominación, y que transcurriera de forma selectiva y ordenada, registrando la uva un excelente estado fitosanitario en su entrada a bodega, en las que se detectaron un buen grado alcohólico y una acidez equilibrada.

De esta forma, los 6.618 viticultores participantes en la vendimia pudieron esperar el tiempo necesario hasta alcanzar la maduración óptima de cada parcela, buscando el momento idóneo, tanto desde el punto de vista vegetativo como sanitario, para la recogida del fruto, cuya abundancia ha permitido que las 179 bodegas hayan agotado su capacidad de almacenaje.

81 veedores

Los 76 técnicos habilitados como veedores por la Consellería do Medio Rural, junto a otros cinco veedores pertenecientes al Órgano de Control y Certificación, fueron los encargados de supervisar la entrada de uva en las bodegas, los transportes de uva o mosto entre subzonas y la vendimia en fincas.

Un total de 81 veedores que controlaron en las bodegas el peso de las uvas, garantizando que el rendimiento de producción máxima de uva por hectárea no exceda de lo establecido por el Consello Regulador.

Para ello se hizo imprescindible la tarjeta de viticultor inscrito personal e intransferible, expedida por el propio Consello, donde se incluyen los datos del propietario, así como la cantidad de uva que puede vender por cada variedad. El uso de esta tarjeta fue el único medio aceptado por las bodegas para poder admitir uva destinada a elaborar vino con D.O. Rías Baixas y sirvió como documento acreditativo de transporte, en caso de que en algún control la guardia civil solicite la guía o acta de transporte de uva.

Como viene siendo habitual, la campaña en esta denominación de origen estuvo protagonizada por las variedades autóctonas, siendo la albariño la mayoritaria. Así la albariño fue la de mayor producción, con 40.053.733 kilos de uva, lo que representa el 95,85% de toda la producción total. Le siguen la loureira y la treixadura, con 488.920 y 488.103 kilos respectivamente, en variedades blancas.

En cuanto a las variedades tintas, la presente vendimia ha supuesto la recogida de un total de 333.257 kilos de uva, que representan un 0.79% de la producción total, siendo la variedad sousón la de mayor producción.

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