El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rías Baixas ha dado por concluida oficialmente la campaña de vendimia de 2010, saldada con la cosecha más elevada de su historia: 31.686.516 kilos de uva recogidos, un 34,1 por ciento más que el año pasado.
La campaña de vendimia concluye tras 37 días de trabajo en los que las condiciones climatológicas han favorecido una cosecha que se ha caracterizado por la alta calidad del fruto recogido, según han constatado los técnicos del Órgano de Control y Certificación del Consejo Regulador.
Las altas temperaturas registradas en septiembre permitieron que los 6.586 viticultores participantes en la vendimia pudieran esperar lo suficiente para que la uva alcanzase graduaciones y niveles de acidez óptimos.
Como consecuencia, el rendimiento medio de producción por hectárea ha sido de 8.308 kilos por hectárea.
Hasta la fecha, la campaña más cuantiosa correspondía a 2006, un año excepcional por todas las condiciones climáticas registradas, cuando se recogieron casi el mismo número de kilos, 30,6 millones de kilos, aunque con un rendimiento medio por hectárea que llegó hasta los 9.565 kilos por hectárea.
La de 2010 fue la primera vendimia en que se pusieron en funcionamiento los procedimientos del manual de calidad recientemente aprobados por el Pleno del Consejo Regulador con arreglo a la norma UE 45011, de obligado cumplimiento para las entidades certificadoras, como es el caso de la D.O. Rías Baixas.
Por subzonas, la mayor cantidad de uva vinificada se ha obtenido, un año más, en el Salnés, con 19.697.456 kilos, seguido por Condado, con 7.068.001 kilos; O Rosal, con 3.796.976 kilos; Ribeira do Ulla, con 1.072.899 kilos y Soutomaior, con 51.184 kilos.
