La Feira Franca dejó en la Boa Vila alrededor de nueve millones de euros

Cientos de personas se congregaron en las plazas más emblemáticas de Pontevedra. guille lópez
photo_camera Cientos de personas se congregaron en las plazas más emblemáticas de Pontevedra. guille lópez

La Feira Franca va camino de consolidarse como el evento de recreación histórica más importante de Galicia, a tenor de los datos proporcionados hoy en rueda de prensa por la concelleira de Festas, Carmen da Silva.

La edil consideró que tanto la Feira Franca como el resto de actividades del verano fueron «espectaculares». Solo durante el fin de semana medieval, la ciudad del Lérez acogió a 150.000 almas «con ganas de pasalo ben entre amigos ou en familia». Da Silva afirmó también que «o gasto medio por persoa, sendo conservadores, estímase en 60 euros entre traxe, comida e bebida», por lo que un cálculo rápido devuelve la cifra de nueve millones de euros. Ese es el dinero que la Feira Franca dejó este año en Pontevedra, a falta de hacer un balance más exacto la semana que viene, cuando se produzca la reunión anual para valorar todos los eventos estivales en conjunto.

«En Feira Franca -dijo la concelleira-, tanto o venres coma o sábado, Pontevedra rebordaba de xente por todos os sitios». Si a ello se le añade que «o tempo tamén estivo coa cidade», se dan las condiciones perfectas para que este año se haya superado la cifra de asistentes de la edición pasada. «Sempre son percepcións persoais, pero a miña é que había aínda máis xente que o ano pasado», apuntó.

Agradecimiento

También hubo palabras de agradecimiento a «todas as persoas que fan posibles que esta festa se celebre, son moitos meses de traballo por parte de moitas persoas, empresas e asociacións que dan todo para que a fin de semana sexa perfecta». Así, «cada ano o mecanismo está máis engraxado, aínda que sempre hai algún incidente de última hora que resolver», como en todos los eventos de este tipo.

Da Silva agradeció especialmente el trabajo de los cuerpos de seguridad, Bomberos y limpieza, pero «o máis importante é o labor que realizan todos os particulares e asociacións da cidade, xa que sen eles a Feira Franca non sería o que é: a festa destas características máis importante de toda Galicia».

Durante todo el fin de semana se recogieron más de 33 toneladas de basura, aunque Da Silva quiso hacer hincapié en el «civismo da maioría da xente», que se desplazó hasta los puntos habilitados para depositar sus desperdicios en vez de tirarlos en la calle, algo que «sempre é de agradecer».

Operativo

Sin embargo, los trabajos de los equipos de limpieza también estuvieron a la altura de la fiesta. Se decidió dividir el centro histórico y las zonas aledañas en varios sectores, y cada uno de ellos estuvo ‘patrullado’ de forma permanente por dos operarios de limpieza que recogieron los desechos del suelo para depositarlos en bolsas, ya que era prácticamente imposible transitar por las calles de Pontevedra con los habituales carros de limpieza. De esta forma se recogieron ocho toneladas de basura. El resto, 25 toneladas, fue recogido el domingo por la mañana gracias a un operativo especial de limpieza que hizo que «non quedase nin rastro da festa nas rúas». Aunque la cantidad de basura recogida parezca sobrepasar con creces la del año pasado, hay que tener en cuenta que las escasas gotas que se dejaron ver durante el fin de semana mojaron la paja con la que el Concello ambientó las calles, y «a palla mollada pesa moito».

Pese al balance positivo para la economía de la ciudad, es cierto que el gasto medio por persona tendió este año a la baja, aunque hay que tener en cuenta que en esta estimación no se incluyen gastos indirectos generados por la Feria Franca, sino solo comida, bebida y trajes de época. «Os adultos non gastan moito, pero aos nenos practicamente tódolos anos hai que mercarlles un», subrayó Da Silva.

Tranquilidad. Sin incidentes que destacar durante el fin de semana

Controlar a 150.000 personas reunidas en un espacio como el casco viejo de Pontevedra no es una tarea fácil, pero vista la práctica ausencia de incidentes registrados durante el fin de semana se podría decir que la labor de los cuerpos de seguridad y el civismo de los asistentes estuvo a la altura de las circunstancias.

Así, Da Silva aseguró ayer que el buen ambiente y las ganas de pasáselo bien predominaron a lo largo del viernes y el sábado.

Presencia policial

La presencia policial fue constante, aunque discreta, durante la celebración de la fiesta. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía patrullaron el centro de Pontevedra durante prácticamente todo el día sin registrar incidentes graves. Lo más destacable de la noche fueron los inicios de peleas por parte de varias personas, aunque fueron solucionados rápidamente por los funcionarios. De igual forma fueron sofocados por los Bomberos dos pequeños incendios en sendos montones de paja, ambos sin mayores consecuencias.

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