PONTEVEDRA. El presidente de la Fundación del 061, José Antonio Iglesias, se comprometió ayer a buscar una solución al conflicto que mantiene enfrentados a los trabajadores y la directiva de la empresa concesionaria de las ambulancias de Pontevedra, Marín y Bueu, la compañía Transa.
El acuerdo tuvo lugar en una reunión celebrada en la sede de la fundación de Santiago de Compostela, a donde acudió una amplia representación de trabajadores provistos de pancartas y lemas de protesta.
Los operarios entregaron al director abundante documentación sobre los hechos por los que llevan en huelga indefinida desde el pasado 9 de diciembre. Así, le hicieron llegar varias pruebas sobre las y los incumplimientos del convenio que supuestamente acomete la adjudicataria. Según denunciaron, los vehículos presentan desperfectos y las bases de Pontevedra, Marín y Bueu «no están en condiciones» para albergar los equipos del 061. «Los aseos no son acordes al servicio, porque solo hay uno para ambos sexos, y en Marín incluso son públicos, compartidos con el personal de otros establecimientos », denunció ayer el presidente del comité de empresa, Alfonso Boullosa.
La falta de uniformes y las dificultades para renovar el material sanitario de las ambulancias fueron otras de las carencias advertidas por los operarios, reunidos con el máximo responsable del servicio durante algo más de dos horas.
