La heroica actuación de dos jóvenes salva a una familia del fuego en Cruz Gallástegui

El centro de la ciudad, en plena zona comercial y con las calles repletas de viandantes que hacían compras navideñas, fue escenario de un incendio en la tarde de ayer. El siniestro, que se declaró en una cocina de un piso de Cruz Gallástegui, tuvo a varias personas entre la espada y la pared: una persona, al parecer discapacitada psíquica, se negaba a abandonar la vivienda y la mujer que estaba a su cargo, ante la gran cortina de humo que envolvía la casa, se vio obligada a salir a la ventana y pedir ayuda a gritos.

La Policía llegó al lugar en cuestión de minutos (los Bomberos y la ambulancia tardaron algo más debido al tráfico) pero los primeros en llegar fueron dos jóvenes que, atendiendo a los gritos, subieron por la escalera, cogieron un extintor y apagaron el fuego. El resto del trabajo (ventilación y evacuación) corrió a cargo de los servicios de emergencias.

El incendio se declaró, según indicó Luis, uno de los jóvenes que sofocaron las llamas, en la cocina de la vivienda. El mayor inconveniente que se encontraron a la hora de intervenir fue el humo y subrayaron que «las personas que estaban dentro se encontraban bien, salvo por la inhalación. El fuego no les afectó». Varias decenas de pontevedreses observaron la intervención de los Bomberos y de la Policía Nacional en el inmueble, que consistió en convencer al joven discapacitado para que les acompañase hacia la ambulancia del 061, gestión que al final consiguieron.

Una circunstancia que sorprendió a todos en este suceso fue la tardanza de los vehículos de Bomberos, que se vieron retenidos -a pesar de hacer uso de las señales acústicas y luminosas de las que disponen- por el tráfico de la zona de Barcelos, San Antoniño, Javier Puig y Benito Corbal, muy intenso en el momento del incidente.

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