La Orden del Camino de Santiago distinguió hoy con su 'corbata' a la Brigada de Infantería Ligera Aerotransportable (Brilat) por su trabajo "pacificador" en los conflictos de Afganistán, Líbano o los Balcanes y, ya más centrada en sus méritos en Galicia, por su labor tras el desastre del Prestige o su colaboración en la prevención de incendios, que este mismo año se plasma desde el lunes pasado con el despliegue de 20 patrullas en la llamada operación de vigilancia Centinela.
En un acto solemne celebrado en la plaza del Obradoiro, el consejo de la orden colocó su 'corbata' sobre la bandera de la Brilat Galicia VII, que tiene su sede en la base de Figueirido. "Estamos orgullosos de vosotros", enfatizó el periodista Luis Rial, uno de los más de 900 miembros que suma la agrupación en todo el mundo y que ayer ejerció de maestro de ceremonias, ante las decenas de peregrinos y curiosos que presenciaron la entrega.
Antes, la comitiva formada por damas y caballeros de la orden y altos mandos de la Brilat, entre ellos el general José Antonio Alonso Miranda, asistió a la Misa del Peregrino, con ofrenda incluida al Apóstol por parte del gobernador de la provincia angoleña de Kwuanza Sul. Allí contemplaron el espectáculo del Botafumeiro, mientras en la plaza la banda musical de la Brilat amenizaba a los visitantes del Obradoiro con marchas y piezas de su repertorio.
Ya tras la ceremonia de entrega de la 'corbata', la unidad de infantería desfiló al son de la marcha militar dando paso a la recepción oficial en el Concello de Santiago a cargo del regidor Angel Currás.
Este reconocimiento se encuadra dentro de la celebración del capítulo general de investidura de caballeros y damas de la agrupación, dedicado este año a la Brilat y en el que se invistieron 27 nuevos miembros. Mañana concluyen los actos con varios eventos en la localidad lucense de Portomarín, donde se plantarán 27 árboles en honor a los nuevos integrantes de la Orden del Camino de Santiago.
