La peatonalización de Cruz Gallástegui se prolongará hasta la calle Castelao

Gente paseando ayer por el tramo de Benito Corbal que se será peatonalizado. alba sotelo
photo_camera Gente paseando ayer por el tramo de Benito Corbal que se será peatonalizado. alba sotelo

PONTEVEDRA. La peatonalización de Benito Corbal se impulsará en solitario. Así lo acaba de decidir el Concello que, finalmente, descarta restringir el tráfico rodado de forma simultánea en la milla de oro y Cruz Gallástegui, como se llegó a barajar en las dependencias municipales.

El concejal de Accesibilidade, Luis Bará, explica que es necesario realizar varios estudios de tráfico y sondear todas las posibilidades antes de actuar en la calle donde la práctica totalidad de comerciantes han solicitado la peatonalización al unísono. Más aún, cuando la previsión municipal es la de actuar también en la calle Castelao, donde se abordará una tercera expulsión de los vehículos a motor.

«Sempre dixemos que a intervención en Cruz Gallástegui requería dunha zona de actuación ampla. Para que teña coherencia é preciso peonalizar a rúa Castelao e para iso a Policía local está vendo distintas alternativas para reorganizar o tráfico e os accesos», explica el nacionalista.

Las calles Sagasta y Pérez Villamil se encuentran en una situación parecida. En un principio, se preveían peatonalizar al mismo tiempo que Benito Corbal, pero ahora parece no estar tan garantizado. El concejal estima que también es necesario analizar el comportamiento del tráfico y aboga por actuar en la zona por fases. «En Sagasta sería unha actuación sinxela, porque basta con restrinxir a circulación e suprimir os bordos. Nembargantes, aínda está por decidir se intervimos de xeito paralelo a Benito Corbal ou posteriormente», precisa el concejal de Accesibilidade.

Sin fecha

Respecto a Benito Corbal, Bará insiste en que la intención del Concello sigue siendo la de impulsar la peatonalización «canto antes». Eso sí, las fechas de su ejecución están todavía en el aire por varios factores. Uno de ellos es el económico, pues queda por decidir si el presupuesto calculado para la obra, de 167.828 euros, se obtiene a través de una modificación de crédito «ou mediante outra fórmula». Por otro lado, interfiere la opinión de los vecinos y comerciantes, «aos que haberá que preguntar cando ven máis convinte executar as obras». «Nós o que pensamos é que sería mellor esquivar o inverno, porque é a peor época para facer traballos», declara Bará.

El nacionalista no se aventura si quiera a situar la peatonalización antes, durante o después del verano, pero todo apunta a que será más tarde que pronto. Teniendo en cuenta los trámites administrativos pendientes y que el plazo de ejecución es de dos meses es muy difícil dar salida a la actuación antes de verano y que los trabajos no coincidan con las fiestas grandes de Pontevedra. De hecho, el concejal insiste en que la única conclusión firme «é a decisión do Goberno de impulsar este tema. Outros asuntos son os prazos e o presuposto».

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