La Peregrina echa humo

La Peregrina echa humo. Esta fue la reacción de muchos de los viandantes que durante la mañana de este martes pasaron al lado de la céntrica plaza pontevedresa. Miembros de la organización Greenpeace habían instalado una chimenea de más de seis metros de altura al pie del santuario capitalino con el objetivo de concienciar a la ciudadanía sobre los ''graves problemas sanitarios, económicos y ambientales'' que suponen para la sociedad a instalación de incineradoras. Muchos aplaudieron la iniciativa. Otros, pasaron de largo.

El mensaje de los responsables de la organización no gubernamental apuntó directamente contra la planta de incineración que la Xunta de Galicia pretende instalar en el sur de la comunidad. Por el de ahora, se desconoce cuál será la ubicación elegida para este complejo. De todas formas, esta se situará en las provincias de Pontevedra u Ourense.

''Estamos intentando mostrar a la ciudadanía que no queremos otra Sogama (planta que opera en Cerceda, en A Coruña). Que existen alternativas mejores que la incineradora de residuos que pretende construir la Xunta'', explicó el responsable de la campaña de contaminación de Greenpeace, Julio Barea.

¿Pero hay alternativas a una infraestructura de este tipo? Según la organización, sí. La propuesta del colectivo ambiental pivota sobre las denominadas tres erres: reducir, reciclar y reutilizar los residuos. La recogida selectiva de desperdicios puerta a puerta es otra de las opciones. Este método consiste en separar los diferentes tipos o fracciones de desechos que son recogidos en días concretos de la semana. En este sentido, algunos ayuntamientos aplican también la denominada tasa justa o por generación donde quien más genera más paga. Y la medida parece funcionar. Al menos así lo desvelan los datos aportados ayer por Greenpeace en municipios tan distantes como en Tiana (Barcelona) o Usurbil (Guipuzkoa), en el que el porcentaje de recogida y recuperación de basura ronda el 90 y el 85 por ciento, respectivamente.

Empleos

''Si esta incineradora es tan buena (por la que prevé construir el Ejecutivo gallego), tan necesaria y tan inocua, le pedimos al Gobierno gallego que diga ya dónde la quiere construir. No entendemos este oscurantismo. Creemos que algo tiene que ocultar'', reprobó Barea, que insiste en señalar que ''la ciudadanía debe saber lo que se les puede venir encima''.

El responsable de Greenpeace puso su acento en la necesidad que tendría la futura incineradora gallega de disponer también de una escombrera donde almacenar los distintos residuos que genera. ''Un tercio de lo que se quema en esta estructura son residuos tóxicos y peligrosos que hay que tener en un vertedero controlado, por lo que se generará efectos de gas invernadero y emisiones de gases tóxicos'', critica Julio Barea, que mantiene que este tipo de negocios no son rentables desde el punto de vista de los puestos de trabajo que conllevan.

Sogama

Greenpeace sostiene que la incineradora de residuos de Sogama (Cerceda) es una instalación que desde su entrada en funcionamiento ocasionó ''graves problemas ambientales y escándalos económicos y políticos''. Así lo recogen miembros del colectivo en un tríptico que ayer repartieron por las calles de la ciudad de Pontevedra, unas horas antes de reunirse con asociaciones de vecinos de la comarca del Deza en Lalín. El objetivo de la oenegé es contar con el mayor número de apoyo asociativo y ciudadano en las provincias de Ourense y Pontevedra.

La organización internacional asegura que los planes del Ejecutivo gallego pasan por una instalación que quemaría 290.000 toneladas de basura al año. ''La Consellería de Medio Ambiente pretende que nos próximos diez años se reduzca en un diez por ciento la generación de residuos sólidos urbanos, pero establece que en Galicia se acabaría quemando el 70 por ciento de esta basura. Esto supone que en el 2020 irían a los hornos incineradores un 30 por ciento más de desechos que hasta ahora'', argumentan desde el colectivo, que reprueba que no se desvele la ubicación hasta después de las municipales del 22 de mayo.

Comentarios