La Policía centra la búsqueda de Sonia Iglesias por el río, las marismas y O Vao

La Policía Nacional no cesa en su empeño por esclarecer la misteriosa desaparición de Sonia Iglesias Eirín. El esfuerzo que está realizando la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (Udev) le ha permitido encajar una serie de pistas que animan a centrar la búsqueda de la joven pontevedresa a lo largo y ancho del río Lérez, las marismas de Alba, el entorno de O Vao e incluso hacia la parroquia de Alba. Todo ello, sin dejar de vigilar de cerca la zona donde vivía Sonia (Campo da Torre).

El helicóptero ‘Ángel’ de la Policía Nacional sobrevoló el cielo pontevedrés anteayer por la noche y durante buena parte de la jornada de ayer. Por mar, unidades acuáticas remontaban el Lérez mientras que diversos agentes ‘se pateaban’ las calles intentando arrojar luz sobre un caso que ha sobrecogido a toda la opinión pública, ya no sólo local sino incluso nacional.

A este inusitado rastreo se unió ayer la Policía Local, cuyos efectivos recibieron instrucciones específicas para aportar cualquier pista o indicio que ayude en la investigación. Una colaboración total que incluye a la Guardia Civil en su ámbito de actuación.

CONCENTRACIÓN

Mientras se mantiene la búsqueda por parte de las Fuerzas del Orden, los compañeros de Sonia Iglesias en la tienda de Massimo Dutti (donde ella era la responsable de la planta superior) han organizado para mañana lunes una concentración popular «para que este suceso tenga el mayor impacto mediático posible y se pueda esclarecer cuanto antes».

La cita es a partir de las 21 horas en la plaza de A Ferrería. Los compañeros de Sonia apelan a la sensibilidad de todos los ciudadanos y sectores sociales, pero muy especialmente del comercio, para que faciliten la máxima participación en este gesto de apoyo a la joven pontevedresa, de 37 años y madre de un niño de 9 que acaba de hacer su Primera Comunión. «Queremos transmitirle a la familia que los compañeros de Sonia estamos ahí, para apoyar y ayudar en todo lo que esté en nuestra mano. Con esta concentración pretendemos que el tema no se duerma ante la opinión pública, que siga en el aire para que se pueda lograr el esclarecimiento lo más pronto posible», explican.

El pesimismo es el sentimiento dominante entre el personal de la tienda de Benito Corbal, donde la desaparecida llevaba trabajando desde hace 15 años, casi desde su puesta en marcha. «Mucha gente entra y nos pregunta si ha habido alguna novedad, porque tanto Sonia como Julio (su compañero sentimental) son dos personas muy conocidas en Pontevedra y este caso ha conmocionado a todo el mundo», aseguran.

En cuanto a las posibles causas que han motivado la ausencia de Sonia Iglesias, sus compañeros de Massimo Dutti están plenamente convencidos de que no ha sido voluntaria. «Su hijo, su trabajo y su familia eran los pilares sobre los que se asentaba su vida. El chaval lo era todo para ella, no dejaba de hablar de él y de mostrar lo orgullosa que estaba», afirman los trabajadores. «Si también hubiese desaparecido el niño aún podríamos pensar que algo se le pasó por la cabeza y decidió desaparecer, pero sin su hijo... es impensable», dicen categóricos.

Hoy se cumplen cuatro días desde que no se tiene noticia alguna del paradero de la joven dependienta. La última localización de la que se tiene constancia es una visita al zapatero, el miércoles por la mañana, junto a su compañero sentimental. Posteriormente, ella se quedó sola y, supuestamente, se disponía a realizar unos recados antes de entrar a trabajar en la tienda de Benito Corbal. Su inusual ausencia laboral disparó las alarmas y desencadenó una búsqueda que aún hoy continúa.

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