Los ruidos de sirenas que procedían ayer de A Illa das Esculturas alteraron la tranquilidad que reina cada mañana en un paraje dominado por caminantes, ciclistas, amantes del running y algún que otro deportista de alto nivel. Parte del terreno sobre el que ‘vuela’ Gómez Noya fue ‘ocupado’ por dos colectivos que a priori parecen muy distantes pero que ayer se unieron en una simbiosis perfecta. De un lado, agentes de la Policía Nacional, entre los que estaban representadas unidades de lo más variado, desde la Brigada Provincial de Policía Científica hasta el grupo de Caballería. De otro, decenas de jóvenes procedentes de cuatro colectivos integrados por personas con necesidades especiales. Unos y otros compusieron un paisaje que no se había visto antes en el corazón verde de la ciudad y que sirvió para que los agentes diesen un paso al frente en su reciente interés (por iniciativa coordinada desde el Ministerio del Interior) por acercarse a la ciudadanía.
Los invitados, de las asociaciones Virgen de la O, Down Xuntos, Juan XIII (todas ellas de la ciudad de Pontevedra) y Special Olympics Galicia (de Santiago de Compostela) ejercieron por un día de agentes del orden y, mientras departían amistosamente con los profesionales (más de una docena de ellos se acercaron al enclave para presentarse en sociedad ante los jóvenes), tuvieron la ocasión de subirse a los coches patrulla para gritar consignas por los megáfonos o accionar las sirenas y las luces, abrir gas a lomos de las motocicletas e incluso fotografiarse junto a algunas de las cuatro unidades del grupo de Caballería que se desplazaron a la ciudad del Lérez engalanadas para la ocasión y que solo pueden ser vistas, además de en Galicia, en Madrid, Valencia y Sevilla.
La actividad, coordinada por el responsable de la unidad de Participación Ciudadana de la Comisaría Provincial de Pontevedra, Manuel Vázquez, se inició pocos minutos antes de las once de la mañana, y se extendió durante aproximadamente una hora. Los policías que participaron en el evento (muchos de ellos de manera voluntaria) aprovecharon para mostrar a las personas con necesidades especiales la otra cara de su trabajo, en aras de fomentar su confianza en ellos en un futuro.
María Santos, que ejerció de portavoz de Juan XXIII y que estuvo acompañada por Quique Abelleira, señaló que «nos gustan estas iniciativas para acercar a los chicos a la Policía y que tengan de ella una referencia más positiva», a lo que Abelleira añadió que «es bueno que sepan que no solo están para sancionar, sino que son alguien en quien confiar». Ambos explicaron que, aunque habían tenido contactos anteriores con la Policía, ninguno había sido como el de ayer en A Xunqueira.
Los agentes mostraron su cara más cercana con la intención de sentar las bases de una relación de confianza con los jóvenes
Huellas. La Policía Científica mostró su trabajo diario
Varios agentes de la Brigada Provincial de Policía Científica irrumpieron en la explanada de A Illa das Esculturas (justo delante de la pasarela peatonal) con el evento ya comenzado para reclamar la atención de los invitados. El motivo fue la realización de una exhibición en la que mostraron su trabajo diario con la ayuda de voluntarios. Los policías recogieron las huellas dactilares de varias personas que posaron las palmas de sus manos sobre uno de los vehículos que emplean habitualmente para desplazarse mediante el empleo de un reactivo, del mismo modo que hacen cada vez que acuden al lugar de un robo en cualquier punto de la ciudad.
La caballería policial, con capacidad para actuar en todo el territorio nacional
Los objetivos operativos de las unidades especiales de Caballería asignados a la Jefatura de Unidades Especiales de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana, como órganos móviles de la seguridad pública, incluyen la capacidad de actuar en todo el territorio nacional, tanto en el patrullaje proactivo como para la actuación reactiva allí donde sean requeridas.
La caballería policial es idónea para la prevención, mejorando los niveles de seguridad en sus zonas de actuación. En colaboración con otras unidades refuerza sensiblemente cualquier dispositivo.
Generalmente la patrulla de Caballería se asocia a lugares difícilmente accesibles a vehículos (parques, jardines o playas), así como a grandes aglomeraciones, donde por su posición elevada tienen una mejor observación del entorno, a la vez que se constituyen en punto de referencia.
Las unidades que estuvieron ayer en Pontevedra están desplegadas actualmente para la prevención de los incendios forestales en gran parte de los montes gallegos, una tarea que les viene siendo asignada en los últimos años por la Dirección General de la Policía.
Con sede asignada en Santiago de Compostela, dependen directamente de Madrid, aunque cuentan con unas dependencias en Marcón que les sirve de apoyo para pernoctar.
