La reforma que planea sobre el asilo bloquea el acceso de nuevos usuarios

El asilo de ancianos de Loureiro Crespo, también conocido como Residencia Virgen del Camino, tiene cerradas las puertas a nuevos usuarios desde el pasado mes de octubre. Y no por mero acto de clausura como se podría interpretar desde fuera, sino por las obras de mejora que planean sobre el complejo residencial, de más de cien años de antigüedad.

Así se lo explicaron este lunes al alcalde Sor Raquel y Sor Trinidad, la nueva madre superiora del centro que, siendo natural de Burgos, acaba de llegar desde Oviedo para celebrar su primer priorato. ''Desde hace cuatro meses no recibimos ancianos, porque estamos pensando en hacer obras. Así, seguimos con 170 internos, de más de 60 años. Hay más mujeres que hombres y están separados, los hombres están en un lado y cuentan con una enfermería, las mujeres están en otro y tienen a su disposición otras dos enfermerías'', explicó Trinidad después de que el alcalde embaucara a ambas para comparecer en rueda de prensa.

El encuentro con el regidor se debió a la recepción de una nueva ayuda por parte del Concello, cuantificada en 8.000 euros.

(Más información en nuestra edición impresa del 24 de enero).

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