La subida del recibo de la basura debido al «tasazo» que Sogama aplica a todos los concellos gallegos desde el pasado 1 de marzo ha provocado un nuevo rifirrafe político. El teniente de alcalde de Pontevedra y concejal de Urbanismo, el socialista Antón Louro, tildó de «incoherente » la postura de su socio de Gobierno, el BNG, respecto a esta cuestión. El edil criticó que los nacionalistas se opongan al pago de la nueva tarifa que le exige la sociedad dedicada al tratamiento de residuos y, al mismo tiempo, amparen que al menos una parte de este incremento repercuta directamente en el bolsillo de los ciudadanos pontevedreses.
A pesar de que el PSOE defendió que el «tasazo» de Sogama tendría que asumirlo la Xunta o la Deputación, lo cierto es que el grupo socialista votó a favor de que la factura de la basura subiera en un euro al mes (en el caso de las viviendas) en el Pleno celebrado el pasado mes de diciembre en Pontevedra. La iniciativa, respaldada por el BNG, fue anterior al anuncio del Gobierno local de recurrir al Tribunal Constitucional (TC) para tratar de evitar el pago de atrasos a esta sociedad participada por el Gobierno gallego.
El concejal de Facenda, el nacionalista Raimundo González, recordó ayer que el posicionamiento del Concello es coherente con el pleito sobre el cual el TC todavía no se ha pronunciado. De hecho, aún no ha comunicado si lo ha admitido a trámite. «Se dicimos o contrario corremos o risco de perdelo. Polo tanto, incoherencia ningunha», añadió.
De confirmarse la derrota judicial del Concello en el caso Sogama, este podría tener que abonar a la entidad hasta cuatro millones de euros en atrasos. ¿Por qué? Porque el Gobierno local calcula el canon que le reclama la sociedad en base a un convenio firmado por ambas instituciones en 1999, que establece que el precio del tratamiento de la basura se realice en base a la tarifa eléctrica.
