La supresión de un profesor de apoyo causa un profundo malestar en el CEIP Praza de Barcelos

Las familias cuyos hijos estudian en el CEIP Praza de Barcelos no ganan para disgustos. Si la semana pasada se confirmaba la pérdida de un aula en 4º de Infantil (niños de tres años), en el inicio del curso se encontraron con otra sorpresa: la pérdida de un profesor de apoyo, lo que obligará al centro a realizar malabarismos si quiere que el alumnado más joven siga recibiendo clases de Informática, Psicomotricidade e Inglés. La noticia creó un gran malestar entre los padres que acompañaron a sus hijos a clase el jueves, por lo que desde el primer momento empezaron a organizar una posible movilización. El primer paso será una reunión para analizar la situación, convocada para el próximo martes.

Sonia Canay, vocal de la ANPA, explicó que hasta el curso pasado, con 150 plazas en Educación Infantil, al centro le correspondía un profesor de apoyo, que sustituye a los otros docentes para que puedan impartir las materias complementarias. Ahora, al ser solo 125 en los tres cursos, "quítano. É legal, pero non é ético. Non só perdemos unha aula, senón que desaparece o profesor de apoio" que también atendía a los otros dos cursos.

A este hecho se suma el malestar generado entre las familias al conocer que en el CEIP A Xunqueira I hay aulas de 14 o 15 alumnos, "algo que a nós non nos permitiron". Así, los tutores de Infantil no solo tienen 25 alumnos por clase sino que carecen de apoyo, lo que se hace más evidente en el caso de niños con dificultades motrices severas. "Barcelos sempre tivo Inglés, Informática e Psicomotricidade e agora non cadran as horas, non hai persoal suficiente. E hai algún neno que necesita un coidador pegado. É un problema serio". Canay apunta que los niños "non van quedar sen esas clases, pero a ver como se fai".

Fuentes de la Xefatura Territorial de Educación explicaron que el CEIP Praza de Barcelos "ten os profesores que lle corresponden por catálogo" y si con seis unidades (150 alumnos) le correspondían dos profesores de apoyo, con cinco mantendrán uno. La solución que plantean es que se redistribuyan las actividades entre los docentes según los horarios para seguir prestando el mismo servicio.

Asimismo, matiza que la supresión del aula no es permanente. "Se o vindeiro curso hai máis nenos volverían a ter dúas liñas de Infantil en cuarto".