La Xunta no ve anomalías en dos jefes de Pontevedra vinculados a negocios

La Xunta de Galicia no ha apreciado anomalías o incompatibilidades en la situación del anterior jefe territorial de Medio Ambiente en Pontevedra y de su sucesor, ante las denuncias del PSOE de la existencia de "suspicacias" por su vinculación con la promoción de negocios pese a su actividad pública.

Así lo señaló José Antonio Fernández Vázquez, secretario general de la Consellería de Medio Ambiente, ante las palabras del diputado socialista José Manuel Lage en comisión parlamentaria, que destacó que el anterior jefe territorial en Pontevedra, Evaristo Juncal, fue destituido tras publicarse su vinculación con negocios inmobiliarios y, además, llevaba muchos años sin pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles de su residencia.

Indicó que tanto el conselleiro, Agustín Hernández, como el titular de la diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, "se afanaron en defender" su honorabilidad, ante lo que dijo no entender por qué fue relevado si no había ninguna situación anómala.

Además, apuntó que Juncal, que sigue siendo presidente del PP de Caldas, fue sustituido luego por José Luis Díaz, quien fue apoderado de una empresa inmobiliaria vinculada con la trama Gürtel, insistió.

José Manuel Lage aseguró que en la Consellería de Medio Ambiente "se confunde muchas veces con una promotora urbanística" e indicó que con estos nombramientos parece que se pone "a los zorros a cuidar del gallinero".

El director general sostuvo que los jefes territoriales no son altos cargos, sino que en el caso del jefe territorial de Pontevedra fue designado en comisión de servicios.

Relató que, cuando Juncal fue nombrado, se desconocían las actividades empresariales que recogió el diario El País en su información, lo que dio lugar a diligencias informativas.

Explicó que la secretaría general de la Consellería investigó las supuestas actividades empresariales del funcionario para comprobar si conculcaban o no la normativa de incompatibilidades de los empleados públicos.

Tras las indagaciones, se supo que Juncal había ocupado "algún cargo" y fue titular de acciones de diversas sociedades desde 1983. Posteriormente, se solicitó otro informe sobre una de las empresas y se vio "una incompatibilidad", pero la sociedad fue disuelta en el año 89.

Igualmente, citó que se estudiaron las funciones del funcionario en relación a Augas de Galicia y se dedujo que no consta su participación en la tramitación o resolución de expedientes en los que sus empresas tuviesen concesiones administrativas.

Además, el director general señaló que se solicitó un informe sobre los criterios interpretativos de la ley de incompatibilidades, y también se pidió de todas las consellerías y entes dependientes de la Xunta informe por si había habido contrato con tres sociedades con las que el jefe territorial tenía vinculación.

Los resultados han sido, dijo, que todos los estamentos consultados confirmaron la inexistencia de contratos con las sociedades de Juncal, por lo que, dado que no desarrolló actividad vinculada con ellas ni ostenta más del diez por ciento de las acciones en las sociedades, no hay incumplimiento de la ley de incompatibilidades.

José Antonio Fernández, que insistió en que Juncal no fue destituido, sino que pidió no continuar para no tener que hacer frente a las suspicacias levantadas, también señaló que el nuevo jefe territorial demostró que causó baja de la empresa de la que era apoderado con anterioridad a su reingreso en la administración pública. Por ello, dijo, no se produjo ningún tipo de incompatibilidad.

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